Crimen organizado

Detenido por tráfico de marihuana un irlandés relacionado con el asesinato de la periodista Veronica Guerin

La Policía Nacional le ha arrestado junto a otras tres personas en Alicante. Cultivaban y exportaban a Reino Unido mediante envío postal

La periodista irlandesa Verónica Guerin fue asesinada en 1996 por narcotraficantes
La periodista irlandesa Verónica Guerin fue asesinada en 1996 por narcotraficantesLa RazónPolicía Nacional

El cultivo de marihuana y su exportación a Reino Unido parece ya una de las modalidades delictivas más frecuentes en nuestro país. Una vez más, la Policía Nacional ha desarticulado, esta vez en Alicante, a una organización de ciudadanos extranjeros asentada en España dedicada a este negocio. Se dedicaban ellos mismos al cuidado de las plantaciones (contaban con una instalación hidropónica) y su exportación a Reino Unido mediante el envío postal.

El líder de la organización, de nacionalidad irlandesa, estaba presuntamente relacionado con la muerte de la periodista Veronica Guerin, asesinada en Dublín en 1996 por escribir sobre crimen organizado y bandas de narcos irlandeses.

Cultivo hidropónico

Los agentes constataron que los arrestados tenían distribuidas las tareas dentro de la organización. Uno de ellos era el encargado del cultivo de marihuana y, para ello, había instalado dentro de su casa un cultivo hidropónico: sin tierra, solo con agua, desde donde absorben los nutrientes necesarios.

Otro detenido realizaba las comunicaciones con el Reino Unido y, finalmente, los dos restantes se encargaban de realizar el envío postal. Los cuatro arrestos fueron realizados en las localidades alicantinas de Torrevieja, Pilar de la Horadada y San Miguel de Salinas, donde se realizaron cuatro registros domiciliarios que permitió intervenir diversa documentación relacionada con los hechos y numerosos terminales telefónicos. Con esta operación, los agentes dan por desmantelada la organización criminal irlandesa investigada.

Asesinada por hablar de ellos

Verónica Guerin comenzó a escribir sobre el crimen organizado irlandés para el “Sunday Independent” en 1994 utilizando pseudónimos para hablar de los miembros de los clanes y evitar así denuncias. Aun así, comenzó a recibir amenazas de muerte y ya en octubre de ese mismo año intentaron matarla cuando alguien hizo dos disparos a su casa después de su historia sobre el asesinato del capo Martin Cahill. Pero Guerin continuó realizando su trabajo.

El 26 de junio de 1996, mientras Guerin se paró en un semáforo a las afueras de Dublín, dos sicarios que la seguían en moto se pararon tras ella. Uno se bajó y la descerrajó seis tiros. Destrás estaba el cartel de Gilligan. Dos días después ella iba a dar una conferencia en el Foro de la Libertad en Londres llamada “Morir para contar la historia. Periodistas en riesgo”.