Tras la debacle

Críticos de Cs piden dimisiones o que Arrimadas se presente a una cuestión de confianza interna

Ven en los resultados una “enmienda a la totalidad” al comportamiento político del partido y exigen una autocrítica profunda, “regeneración” y cambios

Los malos resultados de Ciudadanos en las elecciones catalanas, en la que la formación que lidera Inés Arrimadas ha vuelto a protagonizar una nueva debacle, llegando a perder hasta 30 de los escaños logrados en 2017 cuando se convirtieron en la principal fuerza política ha removido al sector crítico del partido que pide dimisiones.

Antes de que se conocieran los resultados, el partido naranja convocaba una reunión “urgente” que se celebra esta tarde y que, además ha pedido “presencialidad” cuando Cs es uno de los partidos que más apuesta por la vía telemática en tiempos de pandemia.

El sector crítico del partido mira los resultados del 14-F como una clara “enmienda a la totalidad” al comportamiento político del partido, aseguran que los ciudadanos no pueden asumir más el “desconcierto” a la que les tiene sumida la formación y creen que la única opción posible es tratar de “reconstruir”Ciudadanos porque, de lo contrario, advierten de que corre el riesgo de desaparecer. “No podemos ponernos la venda”, afirman.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dejado claro que ella no tiene intención de dimitir tras la debacle sufrida y culpa de ello, principalmente a la baja participación de los electores constitucionalistas y le pasa la pelota a la herencia recibida del exlíder naranja, Albert Rivera que lastra la recuperación del partido.

Dirimir responsabilidades

Los más críticos inciden en que de la reunión de hoy se tienen que dirimir responsabilidades. “Tiene que haber dimisiones” y apuntan como principales responsables a Carlos Cuadrado, jefe de campaña de estos comicios y al que critican haber “acaparado” todo el control. También ponen en su objetivo en el número dos de la Ejecutiva: José María Espejo, hombre de la máxima confianza de Arrimadas. Sin embargo, la líder de Cs no piensa dejar caer a ninguno y afirmó en una entrevista en Onda Cero: “Creo que si esto solucionara el problema, estaríamos en otro escenario, pero la verdad es que no”.

En la reunión se espera debate interno e incluso algunos creen que se debería proponer un congreso extraordinario que marque el paso la renovación. Otros, sin embargo, apuestan porque la formación debería “pedir perdón” e incluso sugieren que Arrimadas se presente a una “moción de confianza” interna para que explique a los militantes las razones por las que habría que seguir confiando en su liderazgo, en el proyecto y así se vuelva a reilusionar al electorado. Además, ven “hipócrita” que la líder del partido se parapete en la baja participación en Cataluña cuando la raíz del problema, apuntan, viene de cuando no se presentó en el Parlament como candidata a la Generalitat, su abandono de Cataluña a Madrid o la “falta de autocrítica” del partido que, además, apuntan, sigue manteniendo a las mismas personas que provocaron el abandono del partido de muchos afines y se mantienen en puestos de responsabilidad o “reciclados” internamente.

También algunos sectores ven «oportunista» que algunas estructuras territoriales piden algunas cabezas algo que consideran como puraestrategia para acaparar más poder regional o mediático.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y miembro de Ciudadanos, Francisco Igea, ha subrayado la importancia de la reunión de la Ejecutiva de su partido tras las elecciones catalanas y ha asegurado que “hoy más que nunca” son “necesarias” la “reflexión, empatía e inteligencia”, al tiempo que ha llamado a “sumar y no restar”, además de “convencer más que vencer”. A juicio de Igea, la Ejecutiva de Cs ha de analizar “con responsabilidad” los resultados y el “panorama terrible” que, en su opinión, se presenta para España, según ha publicado en su perfil de Twitter.

Uno de los cargos que se han pronunciado a través de Twitter es el senador Fran Hervías, que fue el secretario de Organización de Cs cuando Albert Rivera ostentaba la presidencia y al que Inés Arrimadas no incluyó en la nueva Ejecutiva.

Refiriéndose a los actuales dirigentes de la formación naranja, apuntó que «no aprendieron de los errores -los que él también cometió- del pasado, pero tampoco de los aciertos» que llevaron al partido «a ganar en Cataluña».Destacó que era un «día triste y me apena que haya gente que no esté a la altura. Mientras, el verdadero drama de España es el sanchismo y la banda campando a sus anchas». Además, Hervías retuiteó numerosos mensajes de concejales y diputados que reclaman dimisiones al tiempo que reivindicó el gesto de Albert Rivera cuando dimitió tras el hundimiento de los comicios del 10-N.

“Falta de confianza”

También, el grupo Renovadores Cs, apuntaba precisamente a que el “primer error” fue que Arrimadas dejara el Parlament para ir al Congreso de la mano de Albert Rivera, lo que, a juicio de los críticos, denotaba “falta de confianza” en la capacidad del partido de convertirse en una “auténtica alternativa” a los independentistas. “Perdió la oportunidad de demostrar que era un partido de Gobierno”, subrayan. Además, tildan de “ingenua” la estrategia del partido que critican tenía solo “una finalidad exclusivamente propagandística” que llevó al partido a plantear una alianza con el PSC y el PP, que estaba “condenada al fracaso” y que mostró a Cs como un partido “débil y subalterno”.