6.000 metros cuadrados de historia de la derecha en España

La decisión de Pablo Casado de abandonar la sede del número 13 de la calle Génova de Madrid no puede ser más simbólica. Este edificio de 6.000 metros cuadrados además de 700 más para locales comerciales está tan unida a la historia del centro derecha en España como la gaviota del logotipo o el color azul corporativo de la formación política refundada por José María Aznar en 1990 tras el X Congreso en Sevilla. Alianza Popular se fundó en 1976 pero no fue hasta 1983 cuando se produjo la mudanza a este inmueble cercano a la emblemática plaza de Colón. Desde esa fecha se pagaba un alquiler al propietario del edificio -Mapfre- pero fue en 2006, ya con Mariano Rajoy de presidente del partido, cuando se compró por el nada despreciable precio de 37 millones de euros. Si el líder de la oposición se ha propuesto llevar a cabo precisamente una nueva refundación es lógico que quiera acompañar su labor con más que necesario “cambio de escenario”.

En efecto, Génova ha sido el ámbito en el que han tenido lugar las grandes victorias... y las páginas para la infamia. Empezando por las primeras hay recordar en primer lugar el balcón que se erigió frente a su fachada la noche del 3 de marzo de 1996 en la que José María Aznar ganó las elecciones generales que pusieron punto y final a 14 años de gobiernos socialistas de Felipe González. A su derecha aparecieron José Manuel Álvarez Cascos y Mariano Rajoy, a su izquierda Ana Botella. Era el momento de despegue del centro derecha en España y el cielo era el límite.

Este fue también el estrado al que salió Mariano Rajoy en otra noche histórica para los populares, la del 20 de noviembre de 2011, las elecciones en las que el gallego logró la ahora impensable cifra de 186 diputados tras la desastrosa gestión de Rodríguez Zapatero en los primeros compases de la crisis económica. Se abría otro ciclo con el PP en el poder que acabaría con la errática gestión de la crisis catalana en 2017 y, finalmente, con la victoria de Pedro Sánchez en la moción de censura que le llevó a Moncloa.

Pero también ha habido páginas para la infamia que, a buen seguro, han pesado mucho en la mente de Pablo Casado a la hora de tomar esta drástica decisión. Las sucesivas reformas del edificio han sido polémicas por el presunto pago en negro que habría efectuado el partido, derivados de la contabilidad secreta de su antiguo tesorero Luis Bárcenas. El juez José de la Mata comunicó en mayo de 2016 al PP que debía abonar 1 024 987 euros como fianza civil en relación al caso del impago del impuesto de sociedades de la empresa responsable de las reformas de la sede en 2007.

Génova fue también el inmueble donde entraron los agentes de la UDEF para recabar datos para el juicio sobre la caja B del partido y el lugar donde se encontraron los discos duros machacados a martillazos en un fútil intento de destruir pruebas que no evitarían que el PP se viera envuelto en un rosario de casos de corrupción que han acabado con buena parte de su activo político y que han llegado incluso a ser parte de la causa del descalabro electoral del pasado domingo en Cataluña.