Sesión de control

Sánchez acusa a Casado de ser “el sirviente” de Vox

El líder del PP le pide que saque a Podemos del Gobierno y el presidente exige a populares y Ciudadanos que rompan sus pactos con la ultraderecha

Sesión de control al Gobierno hoy en el Congreso de los Diputados con poso postelectoral. Pedro Sánchez ha recuperado su discurso habitual contra el PP, recordando sus derrotas electorales -de actualidad tras la debacle en Cataluña- y apelando al principal partido de la oposición a asumir un “papel útil” para que “arrime el hombro” y avance en la renovación de órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial o el Defensor del Pueblo. “Entiendo que tenga que criticar a este Gobierno”, se ha hecho cargo el presidente, pero ha pedidoa Casado que elija entre dos caminos: “el de la moderación o el de la perdición que le señalaron en Cataluña”. “Abandone el complejo ante la ultraderecha de Vox”, ha reclamado.

Sánchez, que hace dos semanas alabó la “responsabilidad de Estado” del partido de Santiago Abascal por su abstención en el decreto de los fondos europeos, hoy ha calificado hasta en seis ocasiones a Vox como “ultraderecha”. Un cordón sanitario que el jefe del Ejecutivo construye y levanta a conveniencia. Durante su intervención, sin embargo, ha pedido a PP y Ciudadanos que “saquen lecciones” de sus malos resultados en las elecciones catalanas y que rompan sus pactos con Abascal porque éstos, “tienen consecuencias”. De hecho, Sánchez ha recomendado a Casado la película “El Sirviente”, un largometraje en el que un empleado del servicio que comienza “arreglando todos los problemas” de su jefe, “acaba siendo el que manda”.

“Jaula de grillos”

Por su parte, desde el PP se lanzó su ofensiva contra Pablo Iglesias a cuenta del cuestionamiento a la democracia. El líder del PP, Pablo Casado el preguntó a Sánchez cuándo piensa cesar a su vicepresidente segundo y le pidió que “saque a Podemos del Gobierno y acabe con la jaula de grillos de Moncloa” porque solo así “los españoles recuperaremos el sueño”. También recriminó al jefe del Ejecutivo que su vicepresidente “no ha dejado de arremeter contra la monarquía, contra el Poder Judicial o decir que Carles Puigdemont es un exiliado”. Del mismo modo, el presidente de los populares sacó a colación que “hasta ayer imputaron al fundador” de Podemos Juan Carlos Monedero “por financiación irregular”. “Y lo que es más grave, lleva semanas diciendo que España es una dictadura que hasta te pueden envenenar”, censuró. “Esto es lo que tiene en su Gobierno y es su responsabilidad”, le advirtió.

El líder de los populares recordó recordó las palabras que Sánchez pronunció en su día sobre Iglesias de quien dijo que “miente más que habla, amenaza el Estado del Bienestar, nos lleva al populismo de la Venezuela de Chávez, la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de democracia y la desigualdad”. Entonces, le dijo a Sánchez, “tenía razón” con todo ello, “pero luego mintió y se repartió el Gobierno con él” y desde entonces.

Elecciones catalanas

Sánchez ha sacado pecho por, lo que ha considerado, una “clamorosa victoria de Illa y los socialistas catalanes”. Una victoria que tiene “más mérito si cabe después de todos los infundios que se vertieron contra él a cuenta de la PCR y la vacunación”. El presidente ha visto reforzada su gestión en Cataluña, ha reconocido la existencia de un “conflicto político” en la sociedad catalana y la necesidad de que esta situación la pilote un gobierno progresista del PSC y los Comunes, que apueste por “el reencuentro frente a la confrontación”. Sánchez ha respondido así a la dirigente de Junts per Catalunya Miriam Nogueras, que ha avanzado -a su vez- que los partidos soberanistas “se van a poner de acuerdo por responsabilidad y por el país”. Sin embargo, Sánchez ha sacado a JxCAT de la ecuación de la gobernabilidad por su apuesta por la confrontación y no por el diálogo y por tratarse de un partido conservador.