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Sánchez se exhibe ante los medios para derrotar a ETA: una apisonadora destruirá 1.400 armas

La presencia de Pedro Sánchez incomoda a algunas asociaciones de víctimas del terrorismo, a disgusto por los acuerdos del PSOE con Bildu

Imagen de archivo de la entrega simulada de armas que llevó a cabo ETA ante los denominados «mediadores internacionales» en febrero de 2014
Imagen de archivo de la entrega simulada de armas que llevó a cabo ETA ante los denominados «mediadores internacionales» en febrero de 2014larazon

La orden ha partido de la Audiencia Nacional. Mañana serán destruidas, en las instalaciones de la Guardia Civil de Valdemoro, 1.400 armas que fueron utilizadas por ETA, la mayoría, y los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO).

El hecho de que el acto sea encabezado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha suscitado polémica entre algunas asociaciones de víctimas que, o bien no asistirán, como es el caso de Dignidad y Justicia, o si lo hacen, como la AVT, es en homenaje a las Fuerzas de Seguridad, las grandes protagonistas de la incautación de dichas armas.

La presencia de Pedro Sánchez, en un acto al que se le quiere dar la mayor publicidad, con invitación a representantes de otras instituciones y cuerpos policiales, ha sido interpretada en los citados medios como una manera de contrarrestar las críticas por la política penitenciaria del Gobierno a favor de los presos de ETA derivada de los pactos con EhBildu.

Lo que podría haber sido un acto de destrucción de armas, como los que ha realizado la Guardia Civil en otros momentos, se ha convertido en una convocatoria institucional en la que se pretende escenificar la derrota, en el plano operativo, de ETA y de los GRAPO. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, no se va a revelar qué crímenes fueron cometidos por esas armas.

En cualquier caso, las armas, que serán aplastadas por una apisonadora y después enviadas a una fundición, han pasado ya su recorrido judicial; de ahí, la orden de la Audiencia Nacional y, por lo tanto, su conservación no tiene ninguna utilidad salvo que a algunas se las hubiera destinado a un museo, por haber sido utilizadas en crímenes de especial relevancia.

El acto ha sido impulsado por el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo. Su director, Florencio Domínguez, ha explicado a LA RAZÓN que la destrucción de estas armas estaba ordenada desde 2016 y que se ha organizado ahora este acto simbólico, ya que a las organizaciones terroristas prefiere la destrucción en secreto (como hizo el IRA) y no que se escenifique su derrota. La presencia del presidente del Gobierno se debe a que encabeza la Fundación del Centro y se ha invitado a anteriores jefes del Ejecutivo, cuya asistencia no ha sido confirmada.

En el acto, las armas estarán cubiertas por una lona y se invitará a representantes de las víctimas para que la descubran. La apisonadora pasará por encima de una parte de ellas y el conjunto será enviado a una fundición para su destrucción total.

Asimismo, han sido invitados, además de las víctimas, representantes de los funcionarios de prisiones, de las Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos, Policía Foral...) e instituciones políticas.

Con respecto a la no identificación de las armas y su vinculación con crímenes concretos, Domínguez explica que se consultó con los familiares de las víctimas afectadas. Un modelo de cada arma de las utilizadas por las bandas terroristas ha quedado en poder del Memorial a efectos de su conservación histórica.

No es la primera vez que Sánchez asiste a actos simbólicos de este tipo, como ya hizo con la entrega de miles de documentos de ETA remitidos en su momento por el Estado francés.

Por su parte, el Ministerio del Interior informa de que en total serán destruidas 1.377 armas completas y 19 piezas fundamentales que permanecían bajo custodia de la Intervención de Armas de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, cuerpo competente en esta materia. Fueron intervenidas a comandos terroristas de ETA y del PCE(r)-GRAPO en operaciones policiales desarrolladas en España, sujetas a sumarios instruidos por los distintos juzgados centrales de la Audiencia Nacional entre 1977 y 2005. En septiembre de 2016, la Sala de Gobierno de este órgano judicial dictó una resolución en la autorizó la destrucción de todo este armamento.

Quedan fuera de esta encomienda de destrucción: las armas aún sujetas a procedimientos judiciales todavía en instrucción en la Audiencia Nacional; las entregadas por las autoridades francesas en febrero de 2018, que formaban parte de una cincuentena de procedimientos judiciales instruidos en ese país entre 1999 y 2009

Serán destruidas 697 pistolas; 172 revólveres; 274 subfusiles; el resto son fusiles de asalto, rifles de precisión y escopetas de ánima lisa.

El 90 por ciento de las armas destruidas corresponde a la banda terrorista ETA, incautadas a diferentes comandos. Todas las armas fueron incautadas en distintas operaciones de Policía Nacional y Guardia Civil en las que fueron desarticulados distintos comandos de la organización terrorista ETA. Destacan:

  • Las infraestructuras de ETA en Navarra, Barcelona, Donostia-San Sebastián, Vizcaya y Madrid, desarticuladas en diferentes fechas a lo largo del tiempo, en el que sucedieron comandos con distintas denominaciones, en las que se intervino en conjunto un número muy importante de armas.
  • Comando Motrico, en 1978.
  • Comando Donibane, en 1981.
  • Comando Pepe Barrios, en 1984.
  • Comando Olloki, en 1986.
  • Comando Txalupa, en 1987.
  • Comando Txarito, en 1988.
  • Comando Lambroa, en 1994.
  • Comando Sugoy, en 1996.
  • Comando Galizia, en 1996.
  • Comando Andalucía, en 1998.
  • Comando Bakartxo, en 2002.

Respecto del armamento intervenido al PCE(r)-GRAPO , el 10 por ciento del total, destacan las pistolas STAR, 9 mm, o los revólveres ASTRA incautados a esta organización terrorista en distintas operaciones policiales desarrolladas en Madrid, Barcelona y Santiago Compostela.