Casa Real

Zarzuela relanzará al Rey con actos de impacto

La visita a Barcelona junto a Sánchez se enmarca dentro de una estrategia para hacer frente a los escándalos del emérito

El acto que ayer tuvo lugar en uno de los epicentros tradicionales de la industria española -la fábrica de Seat en Martorell, origen de ese hito cultural llamado 600- señala los puntos fundamentales de la estrategia futura de Zarzuela para contrarrestar el «ruido» y la «toxicidad ambiental» que las polémicas mediáticas en torno a las irregularidades fiscales de Don Juan Carlos y la vacunación de las Infantas están provocando.

Actos capaces de catalizar la atención de la opinión pública, aprovechando sombras mediáticas para maximizar el impacto, con una imagen de pujanza económica, de innovación y compromiso con los esfuerzos y transformaciones que serán necesarios para remontar el parón económico provocado por la pandemia. Y con el apoyo expreso del Gobierno y de Pedro Sánchez, a quien también beneficia el aura de Don Felipe para hacerse perdonar ante sus votantes más moderados sus devaneos con Podemos y sus concesiones a los nacionalistas vascos.

En este sentido, el escenario ayer no pudo ser más emblemático: a la importancia de la Zona Franca de Barcelona durante décadas se unía el valor estratégico de un sector como el del automóvil en el que nuestro país es el 9 productor del mundo con más de 2 millones de vehículos exportados anualmente. Al valor simbólico del anuncio de un consorcio, con Seat-Volkswagen e Iberdrola, abierto a otros socios, para poner en marcha la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos de España se unía, como la guinda del pastel, el hecho de que todo sucediera en Cataluña, primer foco de inestabilidad institucional desde que en 2014 Don Felipe accediera al trono y núcleo histórico del republicanismo español desde que tal concepto apareció en nuestro acerbo político.

En definitiva se trata de visualizar el papel real que la Corona desempeña en España y aumentar sin complejos la presencia del Estado en Cataluña, una estrategia que difícilmente podría intensificar Zarzuela toda vez que la presencia del Rey en esta región era prácticamente constante antes de la pandemia y solo tuvo un relativo «paso atrás» con la lamentable prohibición del Gobierno a que el Monarca asistiera a la entrega de despachos de a los nuevos jueces de la Escuela Judicial de Barcelona en septiembre, un episodio que el Ejecutivo quiere dejar abandonado en las hemerotecas como el acto de ayer en Martorell demuestra sobradamente.

Nuevos actos presididos por Felipe VI y la reina Letizia

No hará falta esperar mucho para volver a ver un acto de diferentes características pero con los mismos principios ordenadores y encajado en la misma estrategia: Felipe VI, junto a la reina Letizia, presidirá el próximo jueves un acto de Estado en los jardines del Palacio Real de Madrid con motivo del aniversario de los atentados terroristas del 11M.

Zarzuela informó ayer mismo de la celebración de ese acto en el marco de la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del terrorismo y en la jornada en que se cumplirán diecisiete años de los atentados de Madrid que provocaron la muerte de 192 personas. Como ha sucedido hoy en Barcelona, también estará presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y buena parte del Gobierno, que volverá a arropar al Rey en una cita llamada a brillar con luz propia. Con su discurso, Felipe VI volverá a expresar el sentir general de toda la sociedad española en una fecha tan señalada como la del 11 de marzo.

Finalmente, antes de Semana Santa el trimestre de los Reyes terminará con una cita internacional, al menos nominalmente, ya que Andorra, donde tendrá lugar la próxima visita de Estado de los Reyes, no deja de ser un país diferente. Sin embargo habrá que esperar aun un poco para que los Reyes reabran su agenda internacional, por lo menos hasta que la pandemia amaine.