Guardia Civil

El Papa muestra su cercanía a las víctimas del terrorismo

A través de la Nunciatura, recuerda que ya se adoptaron medidas contra el cura de Lemona por justificar la actuación de ETA

Carta del nuncio a la APROGC
Carta del nuncio a la APROGCjmzapr

El Papa Francisco ha expresado su “cercanía” a las víctimas del terrorismo en respuesta a una carta remitida por la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC). A través de la Nunciatura, recomienda que se utilicen los cauces que tiene la Iglesia española para plantear las quejas por la posible “connivencia” con ETA de algunos sacerdotes del País Vasco. En cualquier caso, recuerda que, en el caso del cura de Lemona, al que no cita, ya se adoptaron las medidas para corregirle tras su intervención en una serie televisiva en la que mostraba su comprensión hacia la banda terrorista. De hecho, el Obispado de Bilbao retiró de los oficios eclesiásticos a este párroco.

En una carta dirigida a la presidenta de APROGC, Begoña Uña, la citada Nunciatura comunica que “Su Santidad asegura la cercanía y la oración del Santo Padre por todas las víctimas”.

Asimismo, le que “el propio Ordinario (en este caso el superior del cura de Lemona) tiene la competencia en primera instancia para valorar cualquier infracción por parte de un clérigo, como se ha hecho en este caso, pudiendo el clérigo recurrir la decisión en el modo que prevé el derecho”.

La APROGC ha valorado las palabras trasladadas desde la Secretaría de Estado de Su Santidad, subrayando que “traslada la cercanía y la oración por todas las víctimas”, algo que agradece al valorar la “cercanía y su comprensión” del Papa Francisco.

El pasado 8 de febrero, el nuncio en España, Bernardito Auza, recibió a una representación de la citada asociación y les comunicó que se había remitido al Papa la carta en la que expresaban su queja por la “connivencia” de algunos sacerdotes de la Iglesia vasca con ETA, “estando a la espera de la respuesta oportuna de la Santa Sede”.

APROGC denunció el “comportamiento deplorable de una parte del clero vasco”, lo que motivó su carta de 15 de diciembre para pedirle al Papa que interviniera ante declaraciones como la que había realizado en una serie documental de televisión el párroco de Lemona. La asociación sostenía que este sacerdote “justificaba a la banda terrorista relativizando sus atentados” y pedía a Francisco que mostrara en este caso que es “inflexible contra actitudes impropias del personal de la Iglesia”.