“Ustedes son —sois— quienes mejor representáis la grandeza y la dignidad de la democracia”. Estas palabras encierran la totalidad del sentimiento que Felipe VI ha querido trasladar a las víctimas del terrorismo durante la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas que ha tenido lugar en el Palacio Real de Madrid. El inicio del discurso del Rey ha consistido en un recuerdo al atentado de Atocha en estos sentidos términos: “Hace 17 años el odio, el fanatismo, el desprecio a la vida y la voluntad de matar, de herir profundamente a una sociedad pacífica, tolerante, democrática y solidaria…, el terror, atacó nuestra convivencia”. En el incomparable marco de los jardines del Palacio Real, Felipe VI definió a las víctimas como “una referencia ética en nuestros sistemas democráticos” y un símbolo de “la defensa de la libertad y el Estado de Derecho, que representan los valores que los terroristas tratan inútilmente de destruir”.

El Jefe de Estado, frente al presidente del Gobierno que ha reagrupado a más presos terroristas en cárceles del País Vasco, recordó que “prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos de la Unión y de la Comunidad Internacional ante el desafío del fenómeno terrorista”.

Finalmente, el Rey terminó su intervención con una declaración de principios: “El terrorismo nunca vence, ni vencerá, frente a los principios democráticos; frente al Estado de Derecho. El triunfo de la democracia sobre el terrorismo es el triunfo de la libertad y de la razón. Es el triunfo de las víctimas; es el triunfo de todos nosotros”.

Además de los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también han asistido representantes de las instituciones comunitarias europeas, encabezadas por el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, y la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson. También han estado presente todos los miembros del Gobierno, excepto la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, de visita oficial en Eslovenia, y los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Sanidad, Luis Planas y Carolina Darias, respectivamente, que comparecen ante sus respectivas comisiones en el Congreso de los Diputados. Igualmente, estarán presentes representantes de otros poderes del Estado, responsables de las Comunidades Autónomas y de otras fuerzas parlamentarias, así como asociaciones de víctimas del terrorismo de España y Europa y el cuerpo diplomático europeo acreditado en España.

El acto ha sido conducido por la periodista Pepa Bueno y ha contado con la participación de dos jóvenes estudiantes que han leído el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como con la del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, y del director de Victims-Europe, Philippe Vansteenkiste. La Orquesta Nacional de España, dirigida por David Afkham, y el CoroNacional de España, dirigido por Miguel Ángel García Cañamero, interpretaron varias piezas durante el acto, mientras que el director del Ballet Nacional, Rubén Olmo, interpretó “Danza del AveFénix”, una alegoría del resurgimiento.

Criticas: “pasividad y complicidad” con ETA del Gobierno

La polémica en este 11-M empezó antes incluso que el acto en el Palacio Real. Esta misma mañana, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha acusado al Gobierno de “pasividad” y “complicidad” en defender el blanqueamiento de ETA y de “pasar página” con una historia en la que las víctimas sean invisibilizadas y “se justifique de alguna manera los crímenes etarras”. Estas fueron algunas de las duras palabras que ha pronunciado la presidenta de la AVT, Maite Araluce, en el acto de homenaje en el parque de El Retiro a los 193 asesinados por el terrorismo yihadista el 11 de marzo de 2004 en varios trenes en Madrid. Un acto en el que los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, respectivamente, han acaparado los focos, mientras que la asistencia de representantes del Ejecutivo ha estado protagonizada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, y los directores de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

“Vivimos tiempos en que por parte del Gobierno y de la mayoría del arco parlamentario se aboga por la institucionalización de los principales enemigos de las instituciones. Por reescribir la historia para que los enemigos de la democracia, los terroristas, pasen a ser sus valedores y justificar de alguna manera sus crímenes”, ha reprochado Araluce ante los dirigentes políticos.