Terrorismo

Detenido por la Guardia Civil en Melilla un yihadista que se había radicalizado en prisión

La Audiencia Nacional lo ha enviado a prisión esta mañana

Detenido en Barcelona un seguidor de Dáesh que quería cometer un atentado
Agentes de la Guardia Civil custodian, tras el registro de su domicilio, al ciudadano marroquí seguidor de la organización yihadista Dáesh profundamente radicalizado y que quería llevar a cabo una acción terrorista para lo que buscaba posibles objetivos por la ciudad saltándose de forma habitual el confinamiento del estado de alarma y que fue detenido en 2020 en Barcelona. EFE/Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaEFE

La Audiencia Nacional ha enviado a prisión a un presunto miembro de Daesh, que había sido detenido días pasados en Melilla, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Se trata de un español de origen magrebí que se había radicalizado tras su paso por prisión y que, ya en libertad, había empezado a ejercer como militante yihadista en una ciudad como Melilla, donde la presencia magrebía es tan numerosa y podía pasar desapercibido.

Sin embargo, los agentes de la Benemérita lograron controlar lo que era, sin duda, un peligro en potencia y, tras se presentado en la Audiencia Nacional, ha ingresado en prisión.

Los tres grandes peligros para España provenientes del yihadismo son, según expertos consultados por este periódico, los retornados (Foreing Terrorit Fighter FTF), los radicalizados en prisión y los actores, “lobos”, siolitarios.

Las Fueras de Seguridad combaten este tipo de terrorismo en estos tres frentes, sin que se puedan descartar la formación de células, como la que cometió los atentados de Cataluña en 2017, aunque los peroblemas de movilidad derivados de la pandemia de coronavirus dificultan su constitución.

La radicalización en las cárceles es un problema difícil de combatir. Días pasados, fue también la Guardia Civil la encargada de desmantelar un grupo que captaba a presos comunes musulmanes que iban a cumplir condena en breve para que, una vez en libertad, atentaran contra diversos objetivos, de forma preferente contra miembros de las Fuerzas de Seguridad.

Los actores solitario, que no sion tan espontáneos como se hace creer, sino que, en muchos casos, como han demostrado las últimas investigaciones, suelen estar dirigidos desde Siria e Irak, cuentan siempre con el factor sorpresa y les basta un cuchillo o machete para llevar adelante sus planes criminales.

Por lo que se refiere a los retornados, la vigilancia y, sobre todo la cooperación internacional, está centrada en estos individuos, por su especial peligrosidad dado su conocimiento del uso de todo tipo de armas y confección de artefactos explosivos.

Se trata de la tercera operación contra el yihadismo en lo que va de año; los expertos estiman que las bandas yihadistas van a intentar potenciar su actividad criminal en Occidente durante 2021 por lo que se hace necesario redoblar los esfuerzos contra este tipo de delincuencia.