El desengaño

Iglesias no era el «pegamento» de Moncloa con ERC

Socialistas y republicanos ponen fin a la «leyenda» sobre que Podemos fuera «el puente con las izquierdas periféricas»

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias saluda con el puño al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, durante una sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias saluda con el puño al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, durante una sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los DiputadosEUROPA PRESS/E. Parra. POOL

El bloque de investidura no corre peligro tras la marcha del vicepresidente segundo Pablo Iglesias para saltar a la política madrileña. Este era uno de los temores que se barruntaba en el Congreso de los Diputados esta semana y sobre el que se situaba el foco político y mediático tras extenderse la versión de que era precisamente el líder de Podemos quien ejercía de «pegamento» entre el Gobierno y ERC, y también con el bloque de investidura.

Nada más lejos de la realidad según confirman fuentes socialistas y de ERC, que se confiesan tranquilas en lo que respecta a la alianza parlamentaria en la Cámara Baja una vez que Iglesias renuncie a su escaño. «Había mucha leyenda urbana en torno a que Podemos es el puente con las izquierdas periféricas», la frase corresponde a un diputado de Esquerra Republicana, que posteriormente ratifican fuentes socialistas en el Gobierno. Una declaración que aleja el “mito” de que era el vicepresidente quien tejía los hilos entre el Gobierno y el Congreso para consolidar la relación con Esquerra y con el resto de grupos parlamentarios.

Si bien el todavía vicepresidente se ha erigido durante estos quince meses en el Gobierno como ese puente que interlocutaba entre el Gobierno y los grupos que apoyaron en el Congreso la investidura, e incluso como el artífice para amarrar los Presupuestos Generales del Estado, ahora, a un mes de su marcha del Gobierno y de la Cámara Baja, los grupos parlamentarios desmienten este extremo, aunque sí fue Iglesias el negociador con Bildu para que sus cinco diputados dieran el sí a las Cuentas Públicas. Pero, desde ERC, aseguran que el devenir de las conversaciones parlamentarias y la materialización de pactos en el Congreso pasan por las reuniones entre socialistas y republicanos, sin necesidad de la intercesión del también líder morado.

El vicepresidente, que sí fue el negociador de la moción de censura que logró arrebatar el Gobierno a Mariano Rajoy en 2018, siempre ha hecho un llamamiento claro a la consolidación del bloque de la investidura, con el fin de salvaguardar así también su influencia en Moncloa. De hecho, tras los PGE aseguró su intención de que estos grupos estuvieran en la «dirección del Estado» y siempre ha llamado a cuidar el bloque de la investidura, cuando la relación con Moncloa se entumecía, sobre todo durante el primer confinamiento en España -hace un año- cuando los socios comenzaban a mostrar su malestar con las sucesivas prórrogas o cuando denunciaban la falta de interlocución con el Gobierno para aprobar las iniciativas que cada semana lleva el Gobierno al Congreso.

Los socios ven elecciones en 2022

Sin embargo, ahora que se abre un nuevo camino en el Gobierno y en el Congreso tras la marcha de Iglesias, tanto socialistas como dirigentes de Esquerra no dudan ya en desmentir estos argumentos de los morados, y confirman que la relación parlamentaria seguirá intacta y destacan las bunas relaciones entre ambos grupos. «Éramos muchos los que hablábamos con ERC» tanto en el Congreso como en la Generalitat, desvelando así que las negociaciones al más alto nivel, continuarán dándose, de cara a retomar la mesa bilateral entre el Gobierno y la Generalitat, a la que los republicanos esperan volver en los próximos meses tras la formación del Govern. De esta manera descartan fuentes socialistas del Gobierno que necesiten de «intermediarios» para que la legislatura se mantenga en los próximos tiempos.

La salida de Iglesias, de hecho, no ha sorprendido a los socios en el Congreso, que destacan que se abre un periodo de mayor tranquilidad en el Gobierno y que valoran al alza a su sucesora, la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, a la que consideran una política «hábil» y que creen que, a partir de ahora, las confrontaciones en Moncloa «serán diferentes». Desde el PNV, eso sí, creen que la estrategia de Iglesias ha sido «inteligente» y que deja el Gobierno para «minar» la coalición. Ven en su hoja de ruta un «paso adelantado» para diferenciarse de los socialistas ante la posibilidad de que pueda darse un adelanto electoral en 2022.