Malestar con Interior por suspender a dos policías sin escucharles previamente

La suspensión de empleo y sueldo de dos miembros de Policía de la Comisaría de Benidorm, sin ni siquiera escuchar el testimonio de los agentes y en base a un vídeo, que recoge parcialmente unos hechos, ha causado un fuerte malestar en medios sindicales de este Cuerpo.

No se ha realizado una investigación previa y se ha dado por buena dicha grabación, en la que se ve a los agentes reduciendo a una persona que se resistía a ello. Lo que se ha presentado como un caso de violencia policial dista mucho de serlo, según los datos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. Se trata, según la Confederación Española de Policías (CEP) de “una decisión precipitada y con información sesgada”, adoptada por la Dirección General de la Policía (DGP). “Una decisión política y de cara a la galería para contentar a algún sector de la sociedad”.

Los hechos, según el atestado al que tenido acceso este periódico, son los siguientes:

--A las 22:15  de la pasado día 24, en una calle de Benidorm, dos agentes que realizaban labores propias de su cargo y de uniforme, en motocicleta oficial rotuladas con distintivos policiales, observan a una mujer que se encuentra sin mascarilla, fuera de la hora establecida, con aspecto indigente. No entendía el castellano y hablaba en italiano.

--Que los agentes, ante tal situación, le explican que no puede encontrarse en la vía pública a esas horas y le proporcionan una mascarilla, abandonando la mujer el lugar.

--Que cuando los agentes emprenden la ruta y uno de ellos pasa al lado de la mujer, ésta se abalanza súbitamente y sin mediar palabra sobre él, con intención de agredirle, perdiendo el equilibro.

--Que cuando el agente vuelve a establecer el equilibro , la mujer se abalanza nuevamente sobre el agente por la espalda, le tira al suelo provocando que la motocicleta caiga sobre su cuerpo, momento que la mujer aprovecha para para propinarle patadas y bofetones.

--Que el otro agente, que se encontraba en su motocicleta detrás del agredido, se baja de su vehículo ayudando a quitar a la mujer de encima.

--”Que entre ambos proceden a la detención de la misma, siendo reducida e engrilletada, usando la mínima fuerza e imprescindible para ello, informándole in situ de los derechos que le asisten como detenida, hechos imputados y razones

--Que en esa zona hay cámaras de seguridad las cuales pueden captar los hechos (se trata de una prueba importante para verificar la versión de los agentes ya que vídeo distribuido sólo recoge los hechos parcialmente)

--Que la detenida fue trasladada al centro médico de Foyetes, donde no se le apreciaron lesiones.

Una vez en Comisaría, la arrestada no facilitó que se le pudieran tomar las huellas dactilares para poder ser identificada y, finalmente, dijo llamarse D.Z., de nacionalidad suiza, aunque no facilitó ningún domicilio.

Hasta aquí los hechos, durante los cuales le fueron leídos, hasta en dos ocasiones, sus derechos a la detenida.

Sorprende, según la CEP, la precipitación de la DGP a la hora de expedientas a los agentes. “El famoso video lanzado a redes sociales por una usuaria de las mismas, sin reflejar lo que provocó la detención, aderezándolo además con comentarios que incitan al odio contra la Policía y atribuyéndose la grabación del mismo, es un fragmento seleccionado con la intención de dañar la imagen de los agentes y criminalizar su actuación”, subraya el sindicato.

Además, se ha sabido que esa usuaria no es la “autora de la grabación y ni siquiera es testigo de los hechos que dice haber presenciado”, por lo que se estudia tomar tomar medidas legales contra ella “en defensa de la verdad y el honor de los agentes actuantes”.

Con todo, el próximo día 8, en un Juzgado de Benidorm, la detenida está citada como investigada por atentado contra la autoridad y los agentes como víctimas.