Pendiente de Interior
Una nueva petición de asilo frena la entrega de Ernesto Quintero al régimen chavista
La Audiencia Nacional suspende la extradición y pide a Interior que le informe de forma “urgente” sobre la tramitación de esa solicitud
La Audiencia Nacional ha suspendido la extradición del venezolano Ernesto Luis Quintero –reclamado por el régimen chavista, que le imputa un delito de estafa cuando trabajaba en una casa de bolsa en Maracaibo– a la espera de la tramitación de una nueva petición de asilo presentada in extremis por su defensa, el despacho de Oliver Abogados.
El tribunal dio su visto bueno en octubre del pasado año a la entrega, que solo las restricciones en los vuelos entre Madrid y Caracas por la pandemia han evitado que se haya producido ya. Posteriormente, el Gobierno de Pedro Sánchez autorizó la entrega en enero y tras esa decisión del Ejecutivo, ordenó su ingreso en prisión. Desde entonces, se encuentra en la prisión de Soto del Real (Madrid).
A la vista de que Quintero, de 41 años, ha reiterado su petición de asilo, la sección cuarta de la Sala de lo Penal del citado tribunal –que preside la magistrada Ángela Murillo– ha acordado en una resolución a la que ha tenido acceso LA RAZÓN «suspender la entrega a las autoridades reclamantes» e informar asimismo a Interpol de la paralización de la extradición acordada.
La Sala quiere conocer «de manera urgente» el estado en que se encuentra la solicitud del venezolano reclamado por el Gobierno de Nicolás Maduro, por lo que en la misma resolución reclama a la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio del Interior, que informe al tribunal de la situación administrativa de esa petición antes de decidir si mantiene la entrega en suspenso o da vía libre a su puesta a disposición de las autoridades chavistas.
Quintero, reclamado por Venezuela desde el año 2018, fue detenido en nuestro país (donde llevaba residiendo dos años) en febrero. Según el régimen de Maduro, habría vendido títulos valores de sus clientes sin autorización y desviado fondos a las Islas Vírgenes. La mujer de Quintero, sin embargo, defiende su inocencia. «Mi marido no estafó a nadie. En Venezuela no hay separación de poderes y ni siquiera ha habido un juicio allí», aseguró Cismary Marcano a este periódico el pasado febrero tras la detención de su marido. Quintero lleva desde entonces en la cárcel de Soto del Real. “Cada día es más difícil, sobre todo con nuestra hija”, se queja la joven venezolana que echa muchísimo de menos a su esposo y apenas puede ir una vez a la semana a visitarlo.
La Audiencia no vio motivos políticos
«Era un simple empleado. No era ni un accionista ni un directivo, como le acusan, no firmaba nada», se quejó. Y es que para su mujer, acceder a su entrega a Caracas es «condenarlo a muerte» sin remedio.
La Audiencia Nacional avaló su extradición rechazando que existan motivos políticos en la petición de las autoridades chavistas, que encuadran a Quintero entre los trabajadores de ABA Mercado de Capitales, Casa de la Bolsa S.A, que habrían hecho «un manejo fraudulento de las inversiones de sus clientes».
El pasado 15 de febrero, Marcano acudió al Defensor del Pueblo para interceder por su esposo y evitar así que se produzca lo que considera una inevitable violación de derechos humanos si finalmente es entregado al régimen de Maduro y es sometido a torturas o es víctima de una desaparición forzada.
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