Madrid

Al alza

Ciudadanos frena la fuga y pesca el voto moderado: 51.000 votos en cuatro días

El debate y el choque entre Vox y Podemos da opciones de sorpresa a los naranjas

En Ciudadanos no se habla en términos de «milagro» pero las intervenciones de Edmundo Bal en los dos últimos debates electorales les ha devuelvo el oxígeno necesario para un sprint que no dan por perdido.

Cuando se le pregunta a Bal, corredor de fondo, que, si cree en que Cs logrará representación, algo que por ahora no le daban las encuestas, suele decir que los que no creen son el resto de los partidos y se mantiene convencido de sus posibilidades.

Las encuestas internas que manejaba la formación naranja con Ignacio Aguado como candidato situaban a Cs en torno al 1,4 por ciento, una debacle que les sacaba de la Asamblea de Madrid. La retirada del exvicepresidente madrileño de la escena pública y la imagen respetable, moderada y apaciguadora de Edmundo Bal, abogado del Estado, comenzó a traducirse en mejores pronósticos. Antes del debate de Telemadrid, fuentes naranjas apuntaban que estaban al filo de lograr ese cinco por ciento que les permitía entrar al menos con 7 diputados, al contrario de lo que barajaban en esos momentos las encuestas.

Made with Flourish

En el debate de Telemadrid se vio como, el resto de candidatos daban por amortizado al candidato de Cs, quien, a pesar de lanzar sus propuestas trataron de ignorar. Bal se posicionó como la alternativa a Vox,una baza que en el debate de Telemadrid le llevó a confrontar con la candidata Rocío Monasterio al tiempo que reivindicó la experiencia de gobierno de sus diputados, logrado en el Gobierno de coalición de Díaz Ayuso y reiteró su intención es reeditar el pacto con la actual presidenta de Madrid. «¿Quiere reeditar el pacto?», le preguntó a la candidata de los populares.

Un día después, en el debate de la cadena Ser en el que Pablo Iglesias se levantó y se fue tras su bronca con Monasterio por considerar que «no se cree» la amenaza de las cartas con bala, Edmundo Bal emergió en un papel moderador y apaciguar pidiendo al candidato del PSOE que no abandonaran el debate para no hacerle el juego a Vox.

Su perfil serio y centrado y sus intervenciones mantienen en Cs una esperanza «contenida» en la remontada y en sus posibilidades de lograr representación.

Según se desprende de los datos de NC Report, en una encuesta realizada entre el viernes 23 cuando ocurrió la bronca en la cadena Ser hasta el martes 27 se constata un crecimiento del voto en Ciudadanos. Además, consiguen frenar con ello la fuga de electores, especialmente el que había de la formación naranja hacia Vox y el que se perdía en la abstención.

51.000 votos más

También, según este estudio demoscópico se refleja una disminución, muy ligera, del trasvase de votos de Ciudadanos a Díaz Ayuso así como al PSOE, de manera que Bal habría conseguido volver a movilizar a su electorado o, al menos, reforzar de nuevo la fidelización del voto naranja que pasa del 11,6 por ciento al 17,8. Este repunte hace que Bal sume en tan solo unos días en torno a los 51.000 votos, lo que le pone de nuevo en la carrera electoral de lograr escaños, al superar el 4 por ciento del voto.

Este dato coincide con los «tracking» internos que maneja la formación naranja donde constatan que los debates electorales les han beneficiado y sitúan a Ciudadanos «en ascenso» aunque ellos manejan unos datos más optimistas que les sitúan por encima del 5 por ciento. Por ello, Bal lamentó que no vaya a ver más debates después de Más Madrid y Unidas Podemos se negaran a confrontar más con Vox.

El «efecto Bal» también lo ha notado el propio candidato naranja en la calle quien asegura que seguirá recorriendo la región para presentar sus propuestas a los madrileños e insiste en que, quedan solo dos años y «lo deseable es que haya un equipo que arranque rápido» en base al acuerdo de 155 puntos entre PP y Cs, que terminó con la convocatoria electoral.

En Ciudadanos no se creen las encuestas que dan a Gabilondo e Iglesias posibilidades de gobernar e insiste en que se trata de decidir quién ocupará la vicepresidencia, si Bal o Monasterio.