Investigación

Registro sorpresa en la casa del padre de las niñas desaparecidas en Tenerife

Una de las vías de investigación indica que Tomás Antonio Gimeno podría haber matado a Anna y Olivia en su casa y después se deshiciera de los cuerpos en el mar

La Guardia Civil continúa trabajando en Tenerife para intentar resolver la desaparición de Tomás Antonio Gimeno y de sus dos hijas Anna y Olivia, de uno y seis años. Mientras la autoridad judicial trata de rastrear los movimientos de las cuentas bancarias y que los equipos de búsqueda amplíen la zona de rastreo a la costa oeste, una patrulla ha vuelto a la casa de Tomás en la localidad de Candelaria (Tenerife) ha realizar una inspección más a fondo. La casa ya fue registrada el pasado jueves, pero esta segunda visita indica que un equipo de forenses de la Policía Judicial trata de encontrar evidencias biológicas que aclaren un poco más esta extraña desaparición.

Una de las vías de investigación, se basa en la posibilidad de que Tomás Antonio decidiera acabar con la vida de las dos niñas en la casa en la que residía y que luego se deshiciera de los cuerpos en alta mar. En la casa de Candelaria pasó la tarde del pasado martes tras recoger a Anna de casa de su madre y a Olivia del colegio. Así lo atestiguaron varios vecinos, que escucharon a las niñas esa tarde. No se sabe muy bien qué hizo con ellas, pero a media tarde visitó el puerto para comprobar si la barca motora estaba en condiciones de navegar. Después regresaría sobre las 21:30 horas cargado de bultos, entre ellos dos maletas y bolsas de ropa. El responsable del puerto indicó que parecía que trasladaba ropa, pero no se descarta que en las maletas pudieran ir los cadáveres de las niñas.

La Guardia Civil realiza un nuevo registro en la casa de Tomás Antonio, desaparecido al igual que sus dos hijas, de 1 y 6 años, en el municipio de Candelaria (Tenerife)
La Guardia Civil realiza un nuevo registro en la casa de Tomás Antonio, desaparecido al igual que sus dos hijas, de 1 y 6 años, en el municipio de Candelaria (Tenerife)Ramón de la RochaEFE

En el imaginario colectivo está el caso deJosé Bretón, que tenía una mala relación con su mujer y que el 8 de octubre de 2011 decidió acabar con la vida de sus hijos Ruth y José y los quemó en la finca que tenía en Córdoba y después acudió al conocido parque “Ciudad de los niños” para simular que los había perdido.

No se descarta que Anna y Olivia estén vivas

Como tampoco se descarta la posibilidad de que continúen vivas y de que Tomás haya huido con las menores. El dispositivo de búsqueda de Anna y Olivia se ha extendido a la costa oeste de Tenerife. En el operativo participan el servicio aéreo y marítimo de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, que está al frente de la investigación, y que se encuentra apoyada por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) llegados de Madrid. Además, cuentan con el apoyo de otros organismos como Salvamento Marítimo o el 112 de Canarias.

La investigación de este caso se encuentra bajo secreto y durante el fin de semana el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Güímar ha dictado una orden internacional de búsqueda de Tomás Antonio Gimeno y sus hijas, además de haber incoado diligencias previas por la presunta comisión de un delito de secuestro. Un caso que ha sido calificado de desaparición inquietante.

Anna, de un año, y Olivia, de seis años, desaparecidas desde el martes 27 de abril en la isla de Tenerife
Anna, de un año, y Olivia, de seis años, desaparecidas desde el martes 27 de abril en la isla de TenerifeSOSDESAPARECIDOSSOSDESAPARECIDOS

¿Qué pasó realmente el pasado martes en Tenerife?

Son muchas las incógnitas que rodean al caso. Tomás Antonio se llevó a las niñas el pasado martes y tenía que haberlas devuelto a las 21:00 horas, pero nunca lo hizo. Además, llamó a la madre, Beatriz Zimmerman, para decirle que no las volvería a ver: “No vas a volver a ver a las niñas. Ni a ellas ni a mí”. Esto alarmó a la mujer, que procedió a presentar la denuncia por desaparición al día siguiente poco después de las 11:00 horas.

La familia de Tomás, que está colaborando con los investigadores, indicó que han echado en falta una gran cantidad de dinero. La cantidad que ha trascendido podría ser de alrededor 70.000 euros. De ser cierto, esto podría indicar que el secuestrador podría haber utilizado el dinero para huir con las niñas y que lo necesitara para pagar a un cómplice que lo recogiera en alta mar y lo trasladara a algún lugar para poder ocultarse. Se ha llegado a pensar que podría haberse trasladado hasta Marruecos. De hecho, durante el fin de semana ha corrido por la isla el rumor de que hubiera llegado a Cabo Verde, una información desmentida de inmediato por los investigadores,

Una desaparición de estas características podría encajar con una venganza hacia su ex mujer, acabando con la vida de las niñas, y un posterior suicidio, que es lo que en un primer momento se llegó a sospechar. Pero la falta de ese dinero, hizo que esta opción perdiera fuerza. El segundo registro apunta al posible asesinato de las menores y a su posterior huida para no ser localizado.

Casa donde vivían Tomás Gimeno y sus hijas, a 1 de mayo de 2021, en Santa Cruz de Tenerife
Casa donde vivían Tomás Gimeno y sus hijas, a 1 de mayo de 2021, en Santa Cruz de TenerifeEuropa PressEuropa Press

Embarcación vacía y a la deriva

De momento, las únicas pistas de las que se dispone es de la declaración de los vecinos, que escucharon a las niñas en su casa, y las cámaras del puerto, que lo sitúan allí a las 21:30 horas, solo. Pocas horas después de la movilización de los equipos de búsqueda, fue encontrada su embarcación a la deriva, a unos 45 minutos de travesía desde la costa. Estaba vacía. Junto a ella, estaba la sillita del coche de Anna, algo que fue corroborado después por los familiares de las niñas.

Las cámaras de seguridad captaron el momento de la llegada de Tomás Antonio al puerto. Iba solo y trasladó numerosos bultos a la barca a motor. El vigilante describió cómo tuvo que realizar tres viajes para trasladar todos los bultos a la barca, entre los que había dos maletas, una mochila y bolsas de ropa, por lo que el empleado de la instalación portuaria asumió que solo llevaba ropa.

Pero después de zarpar, Tomás Antonio se cruzó con una patrulla costera de la Guardia Civil y los agentes le recriminaron que hubiera salido a navegar tan tarde, en un horario tan cercano al toque de queda. En su defensa, el padre de Anna y Olivia dijo que no sabía qué hora era porque no tenía batería en el teléfono móvil.

Agentes de la Guardia Civil inspeccionan el barco de Tomás Gimeno
Agentes de la Guardia Civil inspeccionan el barco de Tomás GimenoRTVCRTVC

Encuentro con la guardia civil en alta mar

Este encuentro obligó a Tomás Antonio a improvisar. regresó a puerto sobre las 23:00 horas y se dirigió a una gasolinera ubicada a dos kilómetros para comprar un cargador. De vuelta, visiblemente nervioso preguntó al vigilante dónde podía cargar el teléfono y a las 23:30 volvió a echarse a la mar. esa fue la última vez que se le vio.

Los investigadores han indagado sobre el pasado de Tomás Antonio para tratar de conocer su personalidad y ver qué manera puede ayudarles esa información a la hora avanzar en el caso. Así, han logrado conocer que el padre de Anna y Olivia, de 37 años, nació en Tenerife, en una familia muy bien situada económicamente pero con la que no mantiene una buena relación. Tomás Antonio es administrador único de varias de las empresas familiares relacionadas con la floristería y las plantas.

La mala relación familiar puede tener su origen en su fuerte personalidad, un carácter en muchas ocasiones violento. se le achacan robos a miembros de su familia, pero también se ha visto implicado en peleas y amenazas. Además, tiene varios expedientes de tráfico por incumplir el reglamento de Seguridad Vial.

En cuanto a su relación con su ex mujer, Beatriz, ha sido muy complicada. Su separación fue bastante traumática y Tomás llegó a amenazarla, hecho que Beatriz puso en conocimiento de la Guardia Civil pero por el que nunca llegó a presentar denuncia alguna.

A pesar de todo esto, los que le conocen nunca habrían llegado a pensar que fuera capaz de secuestrar a sus hijas y, mucho menos, de hacerles daño.

Efectivos policiales durante la búsqueda de Tomás Gimeno y sus hijas, a 1 de mayo de 2021, en Santa Cruz de Tenerife
Efectivos policiales durante la búsqueda de Tomás Gimeno y sus hijas, a 1 de mayo de 2021, en Santa Cruz de TenerifeEuropa PressEuropa Press

Mensaje de esperanza de la madre de las niñas desaparecidas

Beatriz Zimmerman pasó le peor día de la madre de su vida. A pesar de ello, reunió fuerzas para atender a Cope Canarias, mostró su convencimiento de que Anna y Olivia están bien e hizo un llamamiento: “Mi mensaje es que manden mucha luz y amor a las niñas, estoy segura de que están bien. Que no miren las noticias alimentando la mala energía, que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices”. Además, añadió, que todo el mundo “tenga una emoción fuerte de que aparezcan y que den las gracias por adelantado, sintiendo de corazón que ya están con su madre”.

Los teléfonos de Tomás Antonio

Otra de las incógnitas del caso es el del teléfono de Tomas Antonio. El padre de Anna y Olivia tenía urgencia por cargar su dispositivo en la noche de la desaparición, pero si trataba de mantenerse oculto debería mantenerlo apagado para que la señal no fuera detectada por las antenas de telefonía cercanas. Pero en este punto se abre la posibilidad de que tuviera un segundo dispositivo.

Tal y como informó el programa “Viva la vida”, Los investigadores han encontrado un segundo teléfono móvil a su nombre, que está activo desde hace más de un año. Pero ahí no queda todo porque, al parecer, ese teléfono fue utilizado por el padre de Anna y Olivia el pasado sábado a las 11:36 horas para acceder a su perfil personal de Facebook. Lo que no se ha podido determinar, según el programa de Telecinco, es desde dónde se produjo el acceso, si fue desde España o desde el extranjero.