El Gobierno de Pedro Sánchez ubicó como una de sus medidas estrella, puntal de su política de Memoria Democrática, la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos. La decisión se anunció por el propio presidente del Gobierno en un corrillo con periodistas en el Congreso de los Diputados tras ganar la moción de censura y no se pudo llevar a cabo hasta más de un año después por las trabas judiciales que puso la familia del dictador al cambio de sepultura.

En octubre de 2019 se produjo finalmente la exhumación y posterior inhumación en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo (Madrid). Una nueva tumba que no ha evitado los actos de enaltecimiento y que se paga a cargo de todos los españoles. Concretamente, el Estado ha destinado cerca de 125.000 euros a los gastos generados por el nuevo emplazamiento de los restos de Franco.

Así lo ha revelado el Ejecutivo en una respuesta a la pregunta escrita registrada por el senador de Compromís Carles Mulet en el Senado, en la que pedía conocer los costes asumidos por el Gobierno en concepto de reparaciones, limpieza o seguridad para este mausoleo.

78.000 euros en seguridad

En concreto, el Estado ha destinado 39.811,79 euros a las obras de adecuación del panteón situado en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo y 6.531,97 euros a la instalación del sistema de seguridad y otros servicios de acondicionamiento, realizados con anterioridad a la inhumación producida el 24 de octubre de 2019. Tras la inhumación, los costes asumidos en reparaciones, limpieza y seguridad en relación con el señalado panteón son 387,84 euros en limpieza y 78.004,66 euros en seguridad.