Ceuta, bastión de Vox: el 10-N sacó el triple de votos que en el resto de España

Vox se erigió en las últimas elecciones generales como un auténtico bastión en Ceuta. El 10 de noviembre de 2019 los de Santiago Abascal lograron el 35,5% de los votos, tres veces más que en el conjunto de toda España (15,2%).

En aquella cita con las urnas se hicieron con el escaño local en el Congreso de los Diputados y uno de los dos del Senado, terminando con dos décadas de hegemonía del PP ceutí, cuando cuatro años antes solo habían reunido 356 sufragios (1,3%).

La formación de Abascal le quitó al PSOE el escaño que había obtenido el 28 de abril anterior, y que a su vez arrebató al PP, que históricamente había gobernado en esta Ciudad Autónoma.

En concreto, Vox logró 11.734 votos, seguido del PSOE, con 10.405 (PSOE), Partido Popular (7.407), Podemos-IU (1.287), Ciudadanos (1.129), Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (819), y Recortes Cero-GV (118).

En noviembre, el PP de Ceuta rompió su alianza de “estabilidad” con Vox y pactó con el PSOE el mayor presupuesto de la historia de la Ciudad Autónoma. El debate parlamentario para dar luz verde provisional a las cuentas de la institución propició también la ruptura del pacto de gobernabilidad que el PP y Vox habían mantenido durante cerca de un año en la localidad española norteafricana.

Solo ocho meses después de sus buenos resultados el 10-N, Vox atravesó una grave crisis en la Ciudad Autónoma. En enero de este año, dos de los seis diputados en la Asamblea ceutí abandonaron el partido y pasaron a estar no adscritos. María del Carmen Vázquez y José María Rodríguez se fueron tras la divulgación de mensajes xenófobos de WhatsApp atribuidos a los líderes del partido.

En febrero la formación perdió a su senador electo, el médico Juan Ros, a quien dejó caer sin apenas defensa tras ser detenido e investigado por violencia machista ejercida contra su esposa.