Crisis diplomática

Cuatro generales del ejército organizaron el viaje del jefe del Frente Polisario a España

Marruecos revela que fueron sus servicios secretos los que detectaron la presencia de Ghali en nuestro país

El director general de Asuntos Asuntos Exteriores marroquí, Fuad Yazurh, ha situado en el tablero de la crisis que se ha generado entre España y Marruecos por la presencia del jefe del Frente Polisario en nuestro país, una pieza que puede ser fundamental. En la “particular” forma en que lo hizo, entrada por una base militar y la utilización de una identidad falsa cuando se dio de alta en el hospital de Logroño en el que le atienden de coronavirus, se ha hablado muy poco de un “actor” principal en todo este asunto: Argelia.

De allí salió el avión medicalizado en el que llegó a la base aérea de Zaragoza y, según se dice oficialmente, lo hizo con un pasaporte diplomático que le habían dado las autoridades de Argel.

El director general de Asuntos Políticos del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, Fuad Yazurh, ha dado a entender que la presencia en España de Brahim Ghali tiene que ver con una “injerencia” de altos mandos militares de Argelia. “Es necesaria una investigación que esperamos sea transparente para arrojar luz sobre este asunto”, ha afirmado Yazurh en declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial marroquí, MAP. Esta investigación “puede revelar muchas sorpresas, en particular la complicidad y la injerencia de cuatro generales de un país del Magreb”, ha señalado.

“Esta información podría parecer sorprenderte, incluso impactante, para la opinión pública española, pero no se extrañen. Como saben, los servicios marroquíes se encuentran entre los mejores”, ha argumentado, al tiempo que ha adelantado que habrá más información al respecto en el futuro.

Yazurh aseguró que fue Marruecos quien reveló el 19 de abril que Ghali estaba en España y que esta información fue cuestionada por las autoridades y los medios de comunicación solo para confirmarla 24 horas después.

Además, ha argumentado que “más allá del daño causado a la relación entre Marruecos y España”, este caso muestra que España “ha elegido entre, por un lado, ciudadanos españoles víctimas de crímenes atroces y, por otro, un criminal responsable de la muerte de varias decenas de españoles además de violaciones, torturas y desapariciones”.

El diplomático marroquí ha emplazado a España a explicar en primer lugar a dar explicaciones a su propia opinión pública antes de explicar a Marruecos las circunstancias que llevaron a la entrada de esta persona en territorio español “con documentos falsificados y una identidad usurpada”.