Memoria Histórica
La Justicia ampara las vallas en apoyo al monumento a Franco en Tenerife
Un juzgado concede medidas cautelares de protección a la obra de Ávalos
La Junta Republicana de Canarias ha requerido a los gobiernos central y autonómico a que procedan a la retirada de las doce vallas publicitarias instaladas en Santa Cruz de Tenerife que defienden la continuidad del monumento en memoria de Franco, obra de Juan de Ávalos.
Por su parte, la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel (Aipphsma), solicitó al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Santa Cruz medidas cautelares de protección para la escultura, conocida como El Ángel de la Paz, Monumento a Franco y El Ángel Caído, que han sido concedidas.
El pleno del Ayuntamiento de Tenerife rechazó con los votos de Coalición Canaria, Ciudadanos y el Partido Popular la eliminación del conjunto monumental requerida por iniciativa del grupo de Unidas Podemos.
De forma paradójica, el conjunto escultórico está protegido por la Ley de Memoria Histórica. En su punto 15.2 la norma afirma que no resultará aplicable “cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas”.
Las vallas publicitarias aparecieron un día después de la celebración del pleno municipal, el pasado 26 de marzo, y permanecen desde entonces en sus respectivas ubicaciones.
En un comunicado, la Junta Republicana ha calificado estas imágenes publicitarias de “vallas de la vergüenza” al considerar que suponen “un insulto” a la democracia y a las víctimas de la represión franquista.
Considera que han sido promovidas por “una asociación oscura” que no parece tener otra actividad pero que “obviamente está muy bien financiada”, y detalla que en las imágenes se defiende “la ignominiosa estatua usando como único argumento la insólita valoración del hijo del arquitecto que la construyó”.
Alude así a la cifra de 45 millones de euros que se muestra en la imagen como supuesto valor de la estatua diseñada por Juan de Ávalos, a la que acompaña el texto “Protejamos nuestro patrimonio artístico” y la dirección web www.defendamostenerife.com.
En opinión de la Junta Republicana de Canarias, los grupos municipales que rechazaron la retirada de la simbología franquista “son cómplices de este nuevo insulto”.
En un comunicado, la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel ha respondido sobre la acusación de “oscura” que “está legalmente constituida y figura en el Registro de Asociaciones de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, con NCI: G1/S1/23197-17/TF”, una “circunstancia” que considera “no se da” en el caso de la Junta Republicana de Canarias.
Aipphsma afirma que las vallas “han sido financiadas por miembros” de la asociación y “simpatizantes, comprometidos con el patrimonio artístico de Tenerife”, y recuerda que la entidad se creó “con el objeto de proteger el patrimonio histórico y artístico de Canarias”.
Acerca de la “insólita valoración” que la Junta Republicana atribuye al hijo de Juan de Ávalos, la asociación San Miguel Arcángel, reitera que fue “realizada por Javier Morales Vallejo, doctor en Historia del Arte y ex subdirector del Museo del Prado, a instancias de la aseguradora Lloyd’s”.
Acerca del nombre del conjunto, Aipphsma refiere que en el inventario de las esculturas de Ávalos “figura como Monumento a la Paz, de Tenerife, inventario que posee la Fundación Ávalos”.
Insiste la entidad que “no se erigió como un monumento a Franco, sino a la reconciliación y a la paz, de ahí la espada con la punta hacia abajo (como símbolo de paz: la cruz que forman la guarda de la empuñadura con la hoja) que sustenta la figura sobre el ángel, que en absoluto tiene parecido con el por entonces Jefe del Estado”.
En su defensa, la asociación indica que “ha considerado que la ciudadanía de Tenerife tiene derecho a estar informada del valor de la escultura obra de Juan de Ávalos, porque a ella le pertenece. Una obra de extraordinario valor artístico, como concluye el informe de 2018 de la Real Academia de Bellas Artes de Canarias de San Miguel Arcángel”, que refiere que “poseer una obra de la categoría artística de la de Juan de Ávalos, académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1974) y de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes (1880) y Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica, honra sin duda el patrimonio artístico de Santa Cruz de Tenerife”. Por este motivo, “en 2019 la Real Academia Canaria de Bellas Artes solicitó al Cabildo de Tenerife que declarase el conjunto escultórico Bien de Interés Cultural”.
Estas apreciaciones se “corroboran en sendos informes de la Fundación CICOP (Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio) y la Universidad CEU San Pablo”.
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