Defensa
Madrid arropa a sus militares y ovaciona al Rey
La parada del Día de la Fiesta Nacional vuelve a la capital en formato reducido ante la atenta mirada de cientos de ciudadanos
Muchos madrileños tenían ganas de un desfile militar, aunque fuese corto. En octubre se quedaron a medias, ya que únicamente pudieron ver de lejos a los que marcharon por el patio del Palacio Real el Día de la Fiesta Nacional.Así que hoy era su día, pues los uniformados han vuelto a pisar calle para una parada militar más simbólica que otra cosa y con la que el Ministerio de Defensa trata de recuperar poco a poco la normalidad de estos vistosos actos castrenses. Y han sido cientos los que se han acercado al madrileño paseo del Prado y no han dejado de aplaudir en ningún momento. Incluso una hora antes de que arrancará, no han dudado en ovacionar a varios de los militares que se habían desmayado.
De momento, pandemia y restricciones mediantes, han sido unos 500 los uniformados que han marchado por el centro de la capital, aunque suficientes para los madrileños que no se lo han querido perder. A ellos y a los siete aviones de la “Patrulla Águila”, que en dos ocasiones han dibujado la bandera en el despejado cielo.
El reloj marcaba las 11:30 cuando los Reyes han hecho su aparición a escasos metros de la fuente de Neptuno, justo donde se encuentra el monumento a los caídos por España. En ese momento no han dejado de escucharse vivas al Rey, a la Reina y a las Fuerzas Armadas. En la calzada les han recibido la ministra de Defensa, Margarita Robles; el del Interior, Fernando Grande Marlaska; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Estaeban López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Ha arrancado así, con los acordes del himno, un acto que en épocas de normalidad llegaba a reunir en alguna ciudad de España a unos 4.000 militares y decenas de blindados y aeronaves.
Homenaje a los caídos
Tras los honores de Ordenanza a cargo de una compañía de la Guardia Real, Don Felipe, como capitán general de las Fuerzas Armadas y vestido con uniforme del Ejército del Aire, ha pasado revista a la fuerza y ha saludado a las autoridades presentes. Inmediatamente, los guiones y los banderines se han colocado junto al monumento a los que dieron su vida por España para el verdadero motivo de este acto: el homenaje a los caídos. Como siempre, la parte más emotiva de cualquier acto de este tipo, con los uniformados cantando “La Muerte no es el final” y, tras ella, el silencio respetuoso con el “Toque de Oración”.
De lejos comenzaban a oírse ya los motores de los siete aviones C-101 de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire, que han cruzado el paseo del Prado pintando en el cielo la bandera de España y han recibido la ovación y aplauso de los asistentes. Tocaba mirar al suelo otra vez porque los pocos militares que han participado en el acto han comenzado a marcharse desfilando hacia la plaza de Colón. Más aplausos y algún que otro “Gracias” de los ciudadanos.
Poco más de cinco minutos ha durado la parada militar, tras lo cual el JEMAD ha dado por finalizado los actos. Los Reyes se han marchado cómo llegaron, entre aplausos y ovaciones, algunos de los cuales también iban dirigidos a la presidenta madrileña: “Viva Ayuso”, se ha podido escuchar.
Ha acabado así un reducido y limitado acto con el que los militares han querido celebrar su Día acercándose un poco más a los ciudadanos. Eso sí, la “Patrulla Águila” volvió a hacer varias pasadas para disfrute de los madrileños.
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