El guardia civil fallecido en Cádiz recibió el impacto del coche a 180 kilómetros hora

El impacto que recibió el guardia civil, que trataba de detener el automóvil que huía de un control de la Benemérita, fue a 180 kilómetros por hora, lo que provocó su fallecimiento en el acto. Los ocupantes de un Renault Megane se encontraban en una estación de servicio cercana, en la que suele haber “intercambios” de narcotráfico, y trataron de ser identificados por agentes del Cuerpo. Se dieron a la fuga y comenzó el seguimiento sobre todo para evitar que entraron en el casco urbano de Jerez o que siguieran la huida por la autovía Cádiz-Sevilla.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la Benemérita, dos automóviles oficiales establecieron un control en la autovía A-381. El agente fallecido llevaba el peto puesto y las señales de aviso y, al ser de noche, era perfectamente identificable a gran distancia. Sin embargo, el conductor, de 22 años, hizo caso omiso de las señales, trató de sortear dicho control y atropelló al guardia.

Tras ello, ocurrido en la entrada de Jerez de la Frontera, el Renault, que llegó a circular a 200 kilómetros hora, se estrelló de manera frontal contra otro vehículo, cuyos tres ocupantes resultaron heridos leves

El conductor dio positivo en cocaína y, tanto él como su acompañante, han sido detenidos y trasladados a calabozos de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucci}n de las diligencias

El agente fallecido, Agustín Cárdenas, tenía 52 años, era natural y vecino de Jerez y deja viuda, una hija y y tres nietos. La directora general de la Guardia Civil ha anunciado su asistencia al funeral por el agente fallecido y la concesión ce la Medalla del Cuerpo, con distintivo rojo. La capilla ardiente ha sido instalada en el antiguo salón de plenos del Ayuntamiento.