Crisis Marruecos

Franco ya vigilaba de cerca a Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario

Los servicios secretos del franquismo desplegaron un amplio operativo, entre 1971 y 1975, para saber en todo momento lo que hacía el cabecilla saharaui. Se sirvieron de infiltrados y lograron determinar sus fuentes de financiación

Los servicios secretos del franquismo desplegaron un amplio operativo, entre 1971 y 1975, para saber en todo momento lo que hacía el cabecilla saharaui. Se sirvieron de infiltrados y lograron determinar sus fuentes de financiación.
Los servicios secretos del franquismo desplegaron un amplio operativo, entre 1971 y 1975, para saber en todo momento lo que hacía el cabecilla saharaui. Se sirvieron de infiltrados y lograron determinar sus fuentes de financiación.fotoLa Razón

«Hay orden de que se le controle rigurosamente. Despliega gran actividad con su Land Rover. Ha viajado a Mauritania y Libia. Participó en las negociaciones con el Frente Polisario para la liberación de dos españoles secuestrados por este grupo». Los servicios secretos de Francisco Franco no perdían el ojo a Brahim Ghali –Gali, le denominaban–(hospitalizado ahora en un centro sanitario de Logroño), en la década de los setenta, conocedores del importante papel que jugaba dentro de la organización que buscaba la independencia del Sáhara. Había sido agente de la Policía Territorial española con el número 8.360. LA RAZÓN ha tenido acceso a su ficha policial en la que se reseñan sus movimientos, entrevistas y otras actividades. «Gobierno General del Sáhara. Política Interior. 2ª Sección», reza el encabezado de la ficha de «Gali Sidi Mustafa, alias Sidi Moh Uld Sidi Chej», de la tribu Erguibat, fracción Ulab Taleb; subfracción Ulad Ben Lansen, , identificado con el DNI B-7248055.

Todas las anotaciones están realizadas a mano y, en la primera página, se subraya que es miembro «del comité diplomático del Frente Polisario».

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Las notas, fruto de vigilancias e informaciones recibidas de confidentes, comienzan en 1971 y concluyen en 1975, fecha en la que, en plena agonía de Franco y tras la «marcha verde» organizada por Hassan II, padre del actual rey de Marruecos, se llegó al acuerdo de «descolonizar aquellos territorios africanos.

En la ficha, se publica inicialmente un «Extracto Historial», en el que se reseña que es miembro principal del partido (se entiende que del Frente Polisario); participó activamente en los incidentes de junio de 1970; auxiliar administrativo en la empresa FOSBUCRA, que explotaba los yacimientos de fosfatos; estuvo preso en Birnizaran por los citados incidentes; en la actualidad celebra reuniones en Smara con Muisa V Luchaf, a donde va en taxi los sábados y los domingos; figura con el número 192 en la lista de calificación (se entiende de personas sospechas de «actividades subversivas»).

Los incidentes de los que habla la ficha se refieren a una manifestación habida el 17 de junio en El Aiun, capital del Sáhara Occidental, en lo que se dio en llamar la «Intifada de Zemla» organizada por el Movimiento Nacional de Liberación del Sáhara (MLNS). Detenido esa misma noche por legionarios españoles, fue sentenciado a un año en prisión por sus actividades políticas. Fue liberado en 1971, pero, con posterioridad, sufrió nuevos arrestos.

Ghali, nacido en septiembre de 1949 en Smara, en 1960 se unió a las tropas españolas en la Policía Territorial, de las que terminó siendo expulsado por sus actividades y su participación en los referidos incidentes. Al MNLS siguió, en 1973, el Frente Polisario, del que fue uno de sus fundadores y secretario general.

Las primeras anotaciones de la ficha policial son, precisamente, por su encarcelamiento en Birnizaram, las cartas que le eran interceptadas y se subraya que su conducta dentro de prisión era «normal». Tras padecer una enfermedad, fue puesto en libertad. A partir de ese momento, el seguimiento de sus actividades era continuo, en especial sus viajes fuera del Sáhara, a Mauritania «sin autorización y con fines subversivos». Allí se reunió con su hermano Alí y, según sospechaban los servicios secretos, viajó con posterioridad a Libia con el fin de recaudar fondos.

Se informaba, asimismo, de su participación en el asalto al puesto de la Policía Territorial de Sanguet Qhesat.

Informes, de los que sólo se facilita su número interno, dan cuenta de sus actividades en los campamentos de Tinduf, en Argelia y, con posterioridad, de la localización de su grupo en diferentes puntos del Sáhara, la detención de elementos de «su partida» y el intento de quema de vehículos de la Policía Territorial. El servicio secreto de Franco debía tener algunos contactos en Tinduf ya que disponía de información de los movimientos de Ghali y cómo colgaba carteles y realizaba propaganda en contra de España. Incluso, aquellos infiltrados confirmaron su participación en los distintos ataques que protagonizó contra las tropas nacionales.

«Es de los componentes de las bandas extranjeras organizadas por los países limítrofes en los que figura para orientar dichas partidas como conocedor del terreno, se subrayaba. Se llegaron a conocer no sólo sus movimientos y las personas con las que se entrevistaba, sino los nombres de los miembros de la Policía Territorial que le eran fieles y cuya labor de captación continuaba. De las anotaciones se deduce, que se había convertido en un auténtico cabecilla y animaba a otros grupos a que se sumaran a sus «actividades subversivas» ya que, según se aseguraba en la ficha, los «países limítrofes» apoyarían estas actividades sin ningún tipo de problema.

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El seguimiento de la financiación era una constante de los agentes franquistas, que anotan: «se ha trasladado a Argelia para recoger las ayudas acordadas en una reunión mantenida por los presidentes de Argelia, Mauritania, Marruecos y Arabia Saudita». De los apuntes se deduce claramente que era Argelia la que suministraba las armas.

Los agentes infiltrados pasaban cualquier detalle: «Es probable que se haya incorporado a la expedición de peregrinos a La Meca para hacer propaganda entre nuestros peregrinos”.

Hay una anotación, no del todo aclarada, que habla de su detención en el momento en que contraía matrimonio en Bir oun Brein. Sus relaciones con las mujeres eran objeto de atención: «interceptada carta enviada por Ghali a Fátima... solicitando verla por motivos sentimentales».

Pero la financiación era una obsesión para los agentes, que hablan de una reunión con un tal Yuli, que había recaudado 100.000 pesetas de las entonces para su organización, así como de una reunión con representantes de países árabes.

«Recorre asentamientos de haimas en Mauritana con el fin de solicitar ayuda económica para el grupo», agrega.

También se estaba atento a los posibles enfrentamientos internos: «disputas entre elementos del partido por preferir como jefes a Gali o a Bachir Abdala»

Uno e los informadores del servicios secretos afirmo que el jefe polisario le había dicho que sólo volvería legalmente a su tierra cuando ondease la bandera saharaui y no estuviera España. Y que lucharía contra Marruecos ayudado por Argelia, ya que tenían cantidad de armamento.