Investigación
La Fiscalía pide procesar por asesinato a la novia de un hombre ejecutado en Murcia en un crimen mafioso
El Ministerio Público reclama 26 años de cárcel para Cristina Elena T, quien según Criminalística de la Guardia Civil tenía en su ropa restos de los disparos que acabaron con la vida del hijo de un capo de la “Ndrangueta”
La Fiscalía ha pedido al juez que investiga la ejecución en Águilas (Región de Murcia) en 2017 de un hijo de un capo de la mafia calabresa o “Ndrangueta” que siente en el banquillo por asesinato a Cristina Elena T, la entonces pareja sentimental de Giuseppe Nirta, que en esos momentos estaba siendo investigado por un Juzgado de Cataluña y por Anticorrupción. Esta mujer permaneció un año y medio en la cárcel de forma provisional, pero desde hace unos meses está libre con medidas cautelares.
Por el delito de asesinato, el Ministerio Público reclama para ella 24 años de prisión, y por el de tenencia ilícita de armas, dos años. También pide que la acusada abone las costas del juicio y 200.000 euros como indemnización a la madre del fallecido. Por su parte, la familia de Nirta, que exige una indemnización de 500.000 euros, solicita 20 años de cárcel para Cristina Elena T.
Por su parte, esta mujer relató a los agentes que una persona desconocida se había acercado por detrás cuando ambos salieron del coche para abrir el portón de acceso a la finca en la que está situada la vivienda, y disparó a bocajarro numerosas balas a su pareja. Cristina Elena, según dijo, se llevó las manos a la cabeza y mientras oía las detonaciones logró escabullirse, pero sin llegar a ver al sicario que había disparado siete veces a su novio. El último de los proyectiles impactó de forma frontal en la cabeza de este empresario, que perdió la vida.
Contradice a la acusada
Pero el relato del Ministerio Fiscal también contradice a la acusada, ya que considera que cuando se encontraba junto a la puerta delantera izquierda del coche de la pareja, frente a su vivienda en Águilas (Región de Murcia), “bajó del vehículo situándose en la parte trasera y, sujetando un arma corta de fuego, efectuó tres disparos hacia Giuseppe Nirta desde esa posición y otros cuatro disparos desde la parte delantera del vehículo, que impactaron contra el cuerpo de este hombre ocasionándole la muerte”.
Para ocultar su responsabilidad en los hechos, prosigue el escrito de la Fiscalía, la acusada usó el teléfono móvil de la víctima para contactar con un conocido: “Contándole que habían disparado a su pareja sentimental, siendo éste el que realizó una llamada a los servicios de emergencias”, indica el escrito, que destaca que Cristina E. T. “en ningún momento llamó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni a los servicios médicos para que atendiesen a Giuseppe Nirta”.
La Guardia Civil detectó que en la ropa que vestía la acusada en el momento de los hechos había residuos de los disparos, –plomo, antimonio y bario–. “Concretamente en la zona anterior de la camiseta y en los bolsillos delanteros del pantalón, tanto en el izquierdo como en el derecho”, prosigue el Ministerio Público.
La acusación particular de la familia de Nirta está de acuerdo con las conclusiones de la Guardia Civil y de la Fiscalía, pues destaca que Cristina Elena T. “presentaba restos o residuos de la nube que produce un arma de fuego cuando es disparada; siendo incompatible tal circunstancia con la versión facilitada por la misma en cuanto a las trayectorias de los disparos y el lugar en el que afirmó encontrarse”.
Infografías en 3D
Otro informe de la Guardia Civil, este del Departamento de Escena del Crimen del Servicio de Criminalística, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, también rebate el relato de los hechos de la novia de Giuseppe Nirta. Los agentes utilizaron herramientas informáticas de última generación para reconstruir los asesinatos con infografías en tres dimensiones (3D), y así explica cómo se produjo el crimen.
«Existen incompatibilidades con el estudio realizado por este Departamento y el de Balística y Trazas Instrumentales, ya que teniendo en cuenta tanto la posición de los casquillos en la escena como la posición del fallecido, la situación del supuesto autor sería distinta a la declarada por la investigada”, especifica este informe del Departamento de Criminalística, elaborado el 7 de agosto de 2020.
La segunda incompatibilidad, prosigue el documento policial, “es la posición de Cristina Elena respecto al tirador para que le pudiera afectar la nube de residuo de disparos a las manos y las prendas que portaba. La distancia existente entre la boca de fuego y donde manifiesta encontrarse, sería mayor de la distancia que podía recorrer la nube de residuos de los disparos, y además debe tenerse en cuenta el obstáculo que constituye el vehículo”.
Un capo de la “Ndrangueta”
El padre del asesinado en esta localidad murciana es el considerado “capo” de un clan de la ‘Ndrangueta, Giuseppe Nirta, quien fue arrestado en Italia en 2008 por sus vinculaciones con la delincuencia organizada. Fue acusado de homicidio y asociación mafiosa. El clan Nirta de la ‘Ndrangheta estaba involucrado en una matanza que se produjo en Duisburgo (Alemania), donde el 15 de agosto de 2007 fueron asesinadas en la puerta de una pizzeria seis personas, consideradas miembros de la familia rival de los Pelle-Vottari.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Lorca ha dado cinco días al abogado de la defensa de Cristina Elena T, Evaristo Llanos Sola, para que formule escrito de conclusiones, en el que podrá proponer diligencias complementarias para su práctica.
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