Agenda secreta

La “Kitchen” se inició tras la visita a Bárcenas del “emisario” de Rajoy

Las agendas secretas de Villarejo incluyen varias anotaciones sobre el ex presidente del Gobierno

El excomisario José Manuel Villarejo
El excomisario José Manuel VillarejoJ.J. GuillénEFE

Las presuntas “amenazas” que Luis Bárcenas recibió el 8 de julio de 2013 en la cárcel madrileña de Soto del Real procedentes de un supuesto “emisario” del PP de Mariano Rajoy dieron paso al espionaje al extesorero de la formación conservadora, que amenazaba con tirar de la manta sobre la financiación ilegal del partido, según aseguran fuentes jurídicas a LA RAZÓN.

El supuesto encargado de realizar estas “amenazas” en nombre del PP de Mariano Rajoy habría sido, según declaró Bárcenas el 21 de diciembre de 2020, -en una pieza secreta del “caso Kitchen”-, el abogado Javier Iglesias, conocido con el apodo de “El Largo”. Este letrado, preguntado por LA RAZÓN sobre la visita que hizo a Bárcenas en julio de 2013, negó haber amenazado al extesorero. Tampoco reconoció haber actuado como “emisario” del Partido Popular en la prisión madrileña. Iglesias no está imputado en el “caso Tándem”, en el que defendió a la mujer de Villarejo, Gemma Alcalá.

Según consta en un libro de la periodista Marisa Gallero, cuyo contenido confirmó Bárcenas en sus declaraciones, en la reunión celebrada en la cárcel el letrado Iglesias se dirigió al extesorero para decirle, de forma literal: “Si hablas, la situación puede ir a peor. Si hablas, tu mujer irá a prisión. Si callas y no tiras de la manta, caerá Gallardón y se anulará el proceso”.

Se dirigió a Iglesias en 2017

En el mismo sentido, en una grabación del propio José Manuel Villarejo, adelantada por el diario digital “Vozpópuli”, el comisario jubilado se dirigió en 2017 al abogado Javier Iglesias para trasladarle al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el comisario José Luis Olivera debería ser nombrado director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional. No logró que fuera promocionado.

En la grabación, que fue realizada el 17 de enero de 2017, Villarejo confirma a sus interlocutores que el abogado Javier Iglesias mantiene contacto con Rajoy: “Que ‘El Largo tiene acceso al asturiano [Rajoy]...lo sé, eso es cierto. Yo, a través de la Cospe [María Dolores de Cospedal], cuando se lo presenté. Estuve una vez en una reunión, únicamente he estado una vez, pero lo he visto. Lo único es que de alguna manera convenza el asturiano para eso...”, dice el comisario.

Las agendas de Villarejo, que fueron descubiertas por los agentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional durante el segundo registro de la vivienda del cabecilla de la “Operación Kitchen”, que tuvo lugar el 20 de octubre, especifican que el polémico mando recibió el encargo de un superior de espiar a Luis Bárcenas el 11 de julio de 2013. De forma manuscrita, escribió: “Charla 45 minutos. Plan contra LB. Interv.Comunicaciones, registros y citación de mujer e hijo”.

Martínez realizó el encargo

La persona que habría realizado el encargo al comisario fue, siempre según las notas, el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, a quien se le identifica con el apodo de “Chisco”.

La propia resolución en la que el juez imputa a María Dolores de Cospedal pone de manifiesto la fluida relación de Martínez con Villarejo, incluso antes de ser nombrado “número dos” de Interior. También en el “caso del Pequeño Nicolás” la Policía detectó que Villarejo y Francisco Martínez mantuvieron durante varios meses al menos dos conversaciones diarias, según indican los informes policiales incorporados al sumario de este caso judicial.

En las trece agendas interceptadas por la Policía aparecen también varias alusiones al expresidente del Gobierno. Sin embargo, al contrario de lo que aseguró el comisario José Manuel Villarejo en la Comisión de Investigación que se desarrolla en el Congreso de los Diputados sobre el espionaje a Bárcenas, ninguna de ellas refleja que mantuvieran conversaciones o llamadas directas. Fuentes jurídicas destacan que en todo el sumario no ha aparecido ningún número de teléfono que incluya los dígitos del terminal con el que Villarejo aseguró haber suministrado información a Mariano Rajoy.

Anotaciones que comprometen a Rajoy

Las mismas fuentes consultadas explican a este diario que al menos dos anotaciones sí podrían comprometer al expresidente del Gobierno. Sin embargo su contenido, en este momento procesal, no permite citar como investigado al expresidente del PP.

Quien sí podría ser citado a declarar como investigado es el comisario José Luis Olivera, a quien la Policía realizó una investigación patrimonial. Sin embargo, en un auto de 31 de mayo, que contesta un escrito presentado por la Fiscalía Anticorrupción, el juez Manuel García Castellón rechazó incorporar varios audios publicados por la Cadena Ser en los que se alude a “un posible acuerdo económico” a cambio de las posibles interferencias que habría realizado José Luis Olivera en las investigaciones policiales de los casos de corrupción “Gürtel” y “Pretoria”.

Sin embargo, para el juez Manuel García Castellón “la noticia carece de relevancia alguna para el esclarecimiento de los hechos objeto de la presente pieza, en los términos en los que la misma han sido delimitados en esta resolución, toda vez que la trama que da lugar a la llamada “Operación Kitchen” arranca en el mes de julio del año 2013, es decir, tres años después de que se grabara la conversación publicada”, indica la resolución, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

“Una actuación policial ilícita”, según el juez

El juez Manuel García Castellón asegura en un auto de 31 de mayo que por el momento «no ha resultado acreditado» que la actuación desplegada por Villarejo y el resto de policías que participaron en el operativo parapolicial de “Kitchen” “fuese retribuida, pues no nos encontramos ante un encargo equivalente a los que se investigan en otras piezas de estas Diligencias, sino ante una actuación policial ilícita”, especifica la resolución, que de esta forma descarta que el PP hubiera sufragado el espionaje.