Nuevo guión

Junqueras avala los indultos y reniega de la vía unilateral

Escenifica el giro de ERC en una carta el día que Sánchez y Aragonès se vuelven a ver

El presidente de ERC, Oriol Junqueras
El presidente de ERC, Oriol JunquerasAlejandro GarcíaEFE

Apoyo a los indultos y rechazo a la unilateralidad. Fue el propio líder de Esquerra, Oriol Junqueras, quien ayer puso palabras a través de una carta al programa «Al rojo vivo» de La Sexta. Fijó los pasos a seguir en esta «nueva etapa» con los republicanos al frente de la Generalitat y Pedro Sánchez en la Moncloa y la vista puesta en 2023: apoyó por primera vez los indultos y cuestionó pública y explícitamente la vía unilateral del independentismo que defienden JxCat y la CUP. Un gesto en dos movimientos que supone un cambio de guion y que el dirigente explicitó en una tribuna publicada en primicia por la Sexta coincidiendo con el acto de Foment del Treball que reunió a Pere Aragonès y a Pedro Sánchez en Barcelona, el primero tras las elecciones del pasado 14 de febrero y la investidura.

En la carta de unos tres folios de extensión titulada «Mirando al futuro», Junqueras quiso empezar subrayando en el segundo párrafo las «reflexiones profundas» que su partido, Esquerra, ha realizado a partir del referéndum ilegal del 1-O sobre las «fortalezas y debilidades, los errores y los aciertos, para extraer aprendizajes». Sobre este diagnóstico, el republicano admite que la respuesta de los independentistas en ese momento no «fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad, también de la catalana, y aunque su voluntad, dice, sigue siendo «la independencia», asume la necesidad de cambios: «Necesitamos ser más; una mayoría incontestable, plural y transversal, que demuestre que gobierna bien y para todos, y que ponga en el centro de la agenda la resolución del conflicto político existente por vías democráticas». Tras esta autocrítica, Junqueras remarca en la tribuna las dos opciones que el independentismo fija como líneas rojas, la amnistía y la autodeterminación, aunque añade una novedad en cada una de ellas: acepta los indultos tras haberlos rechazado en público hace meses –«hay gestos que pueden aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana, y cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda a poder recorrer este camino»– y apuesta decididamente por el «referéndum pactado» citando la vía escocesa recuperada por Pere Aragonès en el discurso de su investidura ante el Parlament. «La vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado. Es la opción que genera más garantías y reconocimiento internacional inmediato. Porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo a alcanzar». «Ahora es el momento de la audacia política, el coraje democrático y la reconciliación social», una «nueva etapa» en la que «el diálogo y la negociación son imprescindibles». Y en este punto menta el foro entre la Generalitat y el Gobierno hasta en dos ocasiones: «Por mucho que se critique y se ridiculice, la mesa de diálogo y negociación entre gobiernos es un éxito en sí misma porque abre un espacio para la potencial resolución del conflicto».

Pese a la aprobación pública de los indultos que el Gobierno baraja, Junqueras sigue defendiendo la amnistía «para acabar con la persecución judicial»: «La cuestión no termina ni con los exiliados ni con los presos y presas políticas, sino que hay que hacerla extensiva al resto de las 3.000 personas que sufren causas judiciales» relacionadas con el «procés», uno de los mantras que el independentismo repite desde 2017. Y el republicano termina el texto «tendiendo la mano» y mandando, eso sí, un encargo directo al Gobierno: «Es el momento de que demuestre su compromiso con la reconciliación, el diálogo, y la negociación, mirando al futuro».