Investigación
La Kitchen borró a Rajoy, Cospedal y Arenas de la “caja B”
Los mandos de la Policía impidieron al inspector del caso, Manuel Morocho, que nombrara en sus oficios a los políticos del PP implicados en la trama
El inspector que investigó el “caso Gürtel” y la “caja B” del PP, Manuel Morocho, declaró ayer martes ante el juez que investiga el “caso Kitchen” sobre el espionaje a Luis Bárcenas que sus jefes en la Policía le prohibieron que citara en sus informes a Mariano Rajoy, a María Dolores de Cospedal y a Javier Arenas, según informan a LA RAZÓN fuentes presentes en su declaración como testigo ante el juez Manuel García Castellón, que también apuntan que la expresión literal de Morocho fue que le habían “capado” los nombres de esos políticos del PP, sobre cuya implicación era preguntado continuamente.
Además, le pidieron que no incluyera en sus informes los nombres de los políticos del PP que habían cobrado de la Caja B. También le ordenaron que eliminara de otro oficio policial al empresario Ignacio López del Hierro, marido de la entonces secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, cuyo nombre también fue ‘borrado’, pese a ser titular de una cuenta implicada los pagos irregulares del caso.
Precisamente estas presiones, que comenzaron antes de 2011, también se produjeron a raíz de que Morocho incluyese a López del Hierro en uno de sus informes, porque éste era “amigo de Villarejo”. En los ‘papeles de Bárcenas’ aparecen referencias a “López H” o “López Hierro” en relación a dos donaciones al PP de más de 100.000 euros efectuadas en 1997 y 1998.
Informe de 2013
El 29 de abril de 2013 el inspector Morocho, jefe del Grupo XXI de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF-BLA) firmó el informe que llevaba el registro de salida número 39.199/13 sobre la Caja B del PP. Sin embargo, en los 130 folios solo aparece en una ocasión el nombre de “Rajoy”; y era para transcribir uno de los apuntes de 2004, que decía, de forma literal: “Mariano Rajoy 2º Trimestre”. También se transcribe el apunte: “Trajs. Mariano”, sin identificar a nadie en concreto.
Pero este inspector, tras hablar con el juez del “caso Gürtel”, Pablo Ruz, sí incluyó el nombre de Rajoy y de otros cargos del PP en un “Anexo Número V”, en el que especificaba que el expresidente del Gobierno había percibido entre 2003 y 2008 un total de 163.507 euros. También aludió al resto de cargos del PP que ingresaron los sobresueldos, como por ejemplo Javier Arenas o Francisco Álvarez-Cascos.
Tal y como adelantó LA RAZÓN, el comisario José Manuel Villarejo avisó ese mismo 29 de abril de 2013 al jefe de gabinete de María Dolores de Cospedal en el Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Ortiz Grande, de “problemas” con “el último informe de Morocho” que señalaba al entonces presidente del Gobierno como uno de los perceptores de sobresueldos de la “Caja B” del PP, según consta en una anotación incluida en las agendas del mando policial.
Olivera le pidió información
Morocho destacó ayer que sus escritos, que eran secretos y se dirigían al magistrado Pablo Ruz, eran filtrados de forma sistemática. También señaló que el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera, le pidió que le enviase previamente los informes para que él los pudiera valorar antes que el juez, algo a lo que este inspector se negó.
Morocho declaró también que sintió que no podía fiarse de algunos policías y que cada vez que iba a la Audiencia Nacional se acababa enterando el director adjunto operativo, Eugenio Pino -también imputado en la causa-. El comisario José García Losada, siempre según las fuentes consultadas, reprochó al inspector del “caso Gürtel” que no se dejara aconsejar. Otro agente, Manuel Álvarez de Luna, le pedía que hiciera correcciones en los informes. Por ello, el juez García Castellón llegó a dirigirse ayer al inspector para asegurarle que le estaba mostrando “un panorama desolador” de la actuación de la Policía.
Dijo no a Lisboa
En junio de 2013, siempre según el relato de las fuentes consultadas, el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera, citó a Morocho en una cafetería de Madrid, en la que le ofreció el traslado a la Embajada española en Lisboa, un destino que según le habría explicado estaba muy bien remunerado. “¿Qué embajada quieres?”, le espetó Olivera. También le tentaron con otros traslados a Viena y a Naciones Unidas (Nueva York).
En esa reunión, Olivera habría realizado “un teatrillo” que buscaba convencer a Morocho de que este contaba con apoyo político. Y por eso durante la reunión en la cafetería el entonces jefe de la UDEF contestó una llamada que supuestamente procedía del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para interesarse sobre el posible traslado. Un portavoz del extitular de esta cartera rechazó que el exministro hubiera realizado esa llamada a Olivera en junio de 2013. Morocho aseguró que en aquel momento rechazó los destinos porque entendía que tenía un mandato con la investigación.
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