Orden público

Pretenden la prohibición del uso de pelotas de goma en toda España

La estrategia de restar operatividad a las unidades antidisturbios ha llevado, como en Cataluña, a pedir su desaparición

Quema de una furgoneta de la Policía Municipal, en la que había un agente que salvó su vida, durante kis incidentes en Barcelona tras la detención del rapero Pablo Haseel Lorena Sopêna i Lòpez / Europa Press27/02/2021
Quema de una furgoneta de la Policía Municipal, en la que había un agente que salvó su vida, durante kis incidentes en Barcelona tras la detención del rapero Pablo Haseel Lorena Sopêna i Lòpez / Europa Press27/02/2021Lorena Sopêna i LòpezEuropa Press

La estrategia de restar operatividad a las unidades antidisturbios de las Fuerzas de Seguridad, hasta el punto de llegar a exigir su desaparición, como ha ocurrido en Cataluña, continúa ahora con una iniciativa que pretende que se prohíba, a nivel nacional, el uso de pelotas de goma para la contención de manifestaciones o concentraciones violentas.

Fuentes policiales han destacado que con la utilización de este tipo de elementos, en acciones de carácter agresivo, de lo que se trata es de evitar que la contención de una manifestación tenga realizarse mediante el “cuerpo a cuerpo”, con el consiguiente riesgo, no sólo para los agentes sino para los propios manifestantes.

Sin embargo, desde determinados grupos, entre los que se encuentran algunos de extrema izquierda, anti sistema, separatistas, etcétera, se ha tomado como “bandera” el asunto de las pelotas de goma, algo que se presenta como una un ejemplo de la actitud represiva del Estado.

Según se informa desde medios próximos al separatismo vasco, varias entidades, entre las que se encuentran Stop Balas de Goma, Ojo con tu Ojo y otras radicadas en Cataluña (donde ya está prohibido a los Mossos el uso de estos elementos) han presentado una iniciativa para que no se puedan utilizaren ningún punto de España.

Piden que “este armamento sea prohibido al considerarlo potencialmente letal”. Para apoyar sus argumentos dan una cifra de personas que habrían resultado muertas por el uso de balas de goma e incluyen el asunto de los inmigrantes fallecidos en El Tarajal, en febrero de 2014, unos hechos sobre los que ya se ha pronunciado la Justicia en favor de los guardias civiles que intervinieron entonces y a los que se acusaba de haber utilizado balas de goma y propiciar el ahogamiento de 14 personas.

En el informe se hace un relato de normativas internacionales, países en los que ya se ha prohibido el uso de las balas de goma (en el caso de España, en Cataluña y el País Vasco), pero no se dice nada de las decenas de agentes de las Fuerzas de Seguridad que han resultado heridos, algunos de ellos de extrema gravedad, por el lanzamiento de objetos por parte de manifestantes violentos, incluso artilugios incendiarios, o, como ocurrió en Madrid a primeros de año, por el apaleamiento de policías a los que los violentos lograron aislar.

Los autores de la iniciativa subrayan la necesidad de que no se usen las balas de goma ya que, “por su imprevisibilidad y aleatoriedad, así como por su potencial lesivo, no cumple con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza”. Incluso, se hace referencia a informes internacionales que recomiendan que “los funcionarios y funcionarias encargadas de hacer cumplir la ley no podrán discriminar a ninguna persona por motivos de raza, etnia, color, sexo, orientación sexual, lengua, religión, opinión política o de otro tipo” Y que “los Estados tienen la obligación de que los funcionarios y funcionarias encargadas de hacer cumplir la ley rindan cuentas de sus actos, incluida cualquier decisión de usar la fuerza, y que se deben establecer mecanismos internos independientes para ello”.

Se quejan que “el uso de los proyectiles de impacto de energía cinética (PIEC), grupo al que pertenecen las balas de goma del Estado español, es generalizado en la represión de las protestas. Esta munición provoca lesiones contusas (traumatismo no penetrante), pero está demostrado que este tipo de armas puede matar”.

“En Cataluña y en Hego Euskal Herria --aagregan-- rige la prohibición del uso de las balas de goma por parte de sus respectivos cuerpos policiales autonómicos, que son también quienes tienen transferidas las competencias en orden público. No obstante, la prohibición no es aplicable a otros cuerpos policiales que puedan operar en ese territorio en supuestos concretos, como es el caso de la Policía española o la Guardia Civil”, aseguran. “En Navarra, en 2017, la Policía Foral sustituyó la utilización de las pelotas de goma por los lanzadores de 40mm39. Con la aprobación de esta normativa, el Gobierno de Navarra reguló por primera vez el uso del armamento reglamentario por parte de la Policía Foral”, añaden.. “Recomiendan al Estado español que prohíba las balas de goma, e instan a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados que acuerden una Proposición No de Ley instando al Gobierno a la prohibición del uso de estas armas. Además, piden la creación de una comisión de investigación que esclarezca los casos de personas víctimas de balas de goma para evaluar el impacto ocasionado en la ciudadanía por el uso de estas armas. Piden también otra serie de medidas en el ámbito judicial, como la creación de una fiscalía especializada en la investigación de la violencia institucional”.