Los indultos agravan la caída: el PSOE pierde ya 23 escaños

Losindultos a los políticos independentistascondenados por sedición por el Tribunal Supremo provocan una caída de 1,1 puntos al PSOE y de 3 escaños. La medida penaliza más a los socialistas que a sus socios de gobierno, ya que en comparación con el mes anterior Unidas Podemos baja 0,2 puntos y se mantiene con los mismos escaños.

En la izquierda, Más País es el único partido que mejora posiciones en este clima político, 0,7 puntos en intención de voto y un escaño con respecto a su posición en la encuesta de mayo.

En el bloque de la derecha el efecto inmediato de las polémicas excarcelaciones de los líderes secesionistas renta a favor del PP en 2 escaños, según el sondeo de Nc Report realizado entre el 23 y el 26 de este mes.

Los populares crecen 0,4 puntos, y Vox, 0,2 y otro escaño. Los dos partidos de la derecha podrían alcanzar la mayoría absoluta y gobernar juntos. Ni siquiera el tema territorial ayuda a Ciudadanos a remontar posiciones, pese a que fue una de las claves, junto con la de la regeneración democrática, que hizo crecer como la espuma al partido que fundó Albert Rivera. Los naranjas bajan en esta encuesta, y siguen manteniendo sólo un escaño de los 10 que actualmente ocupan en el Congreso de los Diputados.

El PSOE conseguiría hoy entre 97 y 99 escaños, mientras que el PP crecería hasta los 129-131. Vox mantendría entre 49-51 diputados, como tercera fuerza del Parlamento. En cuarta posición se quedaría Unidas Podemos, con 19-21 escaños, y en el quinto puesto se consolida ERC, con los mismos 13 diputados que tiene en la actualidad.

En cuanto a la comparación con las últimas elecciones generales, el bloque de la derecha sube 5,4 puntos y 30 escaños. La formación que preside Pablo Casado es la única que crece, entre 40 y 42 escaños, y 9,6 puntos más.

Vox repite porcentaje, pero puede perder entre 1 y 3 diputados. En su conjunto, la derecha gana 933.065 votos frente al 1.337.730 votos que pierde el bloque de la izquierda, con una participación que caería 2,39 puntos a costa, sobre todo, de la abstención de la izquierda. La gestión del Gobierno de coalición dejaría en su casa a 556.000 votantes del PSOE y a 353.000 de Unidas Podemos.

Este sondeo no refleja un cambio de tendencia en el reparto de voto entre el PSOE y Unidas Podemos como consecuencia de la salida de la política de Pablo Iglesias. Sin embargo, la dirección socialista sí confía en que esta circunstancia lastre electoralmente a los morados y el voto útil de la izquierda acabe reforzando al PSOE. Un cálculo que choca con el riesgo que confirma este sondeo, es decir, que el voto de Iglesias, que ejercía un liderazgo muy personalista, no se vaya a Sánchez sino que se quede en la abstención.

Los indultos penalizan en el corto plazo al PSOE, mientras que las fuerzas nacionalistas e independentistas se mantienen al alza. El PNV sube un escaño con respecto a las últimas elecciones generales y tendría 7 representantes en el Congreso, y el partido de Carles Puigdemont crece en otro diputado para situarse en los 9. EH Bildu mantiene su actual delegación de cinco diputados. Y la CUP también conserva su representación de dos escaños.

La fotografía es la de un Congreso en el que la izquierda sale muy debilitada de su acuerdo de investidura con los independentistas. Mientras que PNV y las formaciones secesionistas catalanas aguantan y mejoran posiciones.

El PSOE lleva tiempo digiriendo el temor a que el acuerdo de investidura sirva para sostener a Pedro Sánchez en Moncloa, pero sea un lastre para el partido en términos de rentabilidad electoral. Este temor eclosionó tras el batacazo socialista en las últimas elecciones autonómicas de Madrid, aunque Moncloa consiguió embridarlo antes de dar el salto mortal de activar los indultos y la negociación bilateral con los independentistas.

Esta operación diálogo con Cataluña puede garantizarle a Sánchez la estabilidad parlamentaria hasta agotar la Legislatura, pero también ceba el miedo en las filas socialistas al desgaste que añade al ya acumulado durante el «sanchismo».

Moncloa calma esos miedos con el argumentario que dice que queda mucho tiempo para las nuevas elecciones, la opinión pública olvidará los indultos bajo el efecto del crecimiento económico, y será mucho más fuerte la mejoría del partido en Cataluña que el coste que esta negociación dejará en el resto del territorio nacional. Los fondos europeos y la recuperación taparán todos los daños que acumula el Gobierno de coalición, según Moncloa.

Pero la realidad es que hoy la coalición de gobierno, de haber elecciones, se quedaría en los 116-120 escaños, mientras que la suma de PP y Vox superaría la mayoría absoluta en los dos lados de la horquilla, al moverse entre los 178-182 diputados.

El partido de Santiago Abascal sería determinante en el nuevo Gobierno de Casado y estaría en condiciones de exigir una coalición en los mismos términos que se gestó la del PSOE con Unidas Podemos. Hasta ahora Vox ha optado siempre por mantenerse fuera de los Gobiernos de la derecha.A futuro, el partido decidirá su estrategia en función de los resultados electorales y de la situación territorial en la que se encuentre. Si se respetase el calendario, antes de las generales se tomaría la temperatura autonómica y municipal. A Vox le fue muy bien en Cataluña, y simplemente sobrevivió en Madrid.