Memoria Histórica

La Justicia detiene las obras previas al desmontaje del monumento a la batalla del Ebro

La intención de la Generalitat de adelantar la retirada ha puesto en alerta al colectivo que defiende el conjunto

Operarios y maquinaria, el lunes en la orilla del Ebro, frente al monumento
Operarios y maquinaria, el lunes en la orilla del Ebro, frente al monumentoCorembeLa Razón

El Juzgado Contencioso Administrativo número dos de Tarragona ha paralizado los trabajos que este lunes habían comenzado en la orilla del río para el desmontaje del monumento a la batalla del Ebro.

La paralización será efectiva mientras no se resuelvan las medidas cautelares solicitadas por el Colectivo para la Reinterpretación del Monumento de la Batalla del Ebro (Corembe), también conocido como Tortosinos por el Monumento. La magistrada titular ha hecho efectiva el parón de forma inmediata mientras resuelve durante los próximos días las medidas que reclama el recurso contra la licencia.

Los trabajos preparatorios para llevar a cabo el desmantelamiento del monumento a la batalla del Ebro comenzaron el lunes en Tortosa. Una excavadora estaba removiendo los terrenos donde se instalará una grúa de 300 toneladas de peso para retirar el conjunto.

El comienzo de la operación está previsto para el próximo 18 de julio, aunque unas declaraciones de la consejera de Justicia de la Generalitat, Lourdes Ciuró, anunciando que la retirada se iba a adelantar, han puesto en alerta a los defensores del memorial levantado en 1966, el colectivo Corembe.

Las labores iniciadas esta semana están incluidas en la licencia de obra. De momento, la excavadora comenzó a remover tierras el lunes, aunque al día siguiente no se retomara la actividad en la zona, inactividad que continúa, según ha sabido LA RAZÓN.

Corembe, cuya representación legal trabaja en este momento por detener definitivamente la retirada, apela a la consulta realizada en Tortosa en 2016, cuando el 68% de la población votó a favor de la permanencia del conjunto escultórico. El pasado mes de mayo, el colectivo recogió más de 1.400 firmas de vecinos que pedían que no se desmantelara el monumento.