Vacacaciones

Desarticulada una banda que había obtenido cuatro millones por el falso alquiler de pisos vacacionales

Estaba dirigida por hackers internacionales que, además, clonaban las tarjetas de crédito

Un momento de la operación
Un momento de la operaciónjmzal

En una operación conjunta desarrollada por la Guardia Civil y la Ertzaintza ha sido sarticulada una organización criminal de carácter internacional dedicada a la comisión de estafas por internet, con la detención de 10 personas (cinco en Madrid, dos en Guipúzcoa, dos en Málaga y una en Sevilla), y a la investigación de otras 20 en Madrid, Andalucía y Euskadi.

La principal actividad de la organización era la estafa mediante el falso alquiler vacacional, la clonación de tarjetas de crédito y la venta fraudulenta de paquetes vacacionales. La organización reclutaba a personas en situación de vulnerabilidad para que actuaran como “mulas” de dinero. A la organización se le atribuyen unos beneficios de más de cuatro millones de euros.

La operación se inició cuando los agentes detectaron una serie de estafas en alquileres turísticos; las viviendas ofertadas se publicitaban de forma fraudulenta como ubicadas en distintas localidades de la costa gaditana.

La investigación permitió conocer que las estafas realizadas, irían más allá de simples actuaciones aisladas, cometidas por personas sin un nexo de unión; había una organización internacional perfectamente jerarquizada, cuyo liderazgo estaría ejercido por uno de los hackers más activos del momento, a criterio de las autoridades judiciales y policiales de media Europa.

Esta investigación desveló que las actividades desarrolladas por la organización habrían proporcionado unos beneficios de más de cuatro millones de euros, las víctimas eran unas 300 personas a las que se ofrecía un alquiler fraudulento de pisos y paquetes vacacionales; además, clonaban las tarjetas de crédito.

Para mover el capital generado mediante su actividad delictiva, la organización insertaba anuncios en portales de internet, donde se ofertaba trabajo,; los candidatos seleccionados por situación de vulnerabilidad debían ejercer de “mulas” de dinero, debiendo ser titulares de cuentas bancarias, donde las víctimas ingresaban los importes estafados, que rápidamente eran movidos por circuitos financieros opacos hasta escalones superiores de la organización.