Delincuencia organizada

La Justicia, a un paso de procesar a una mafia china que enviaba marihuana a Europa por paquetería

La Audiencia Nacional sienta en el banquillo a nueve ciudadanos chinos y a 22 españoles que producían droga en Extremadura con electricidad robada a una compañía

Los integrantes de la organización criminal de nacionalidad compraban la droga a los productores de Badajoz, que obtenían ingentes beneficios, ya que además de la venta de estupefacientes defraudaron miles de euros a una compañía eléctrica, ya que las plantaciones estaban enganchadas de forma ilegal a las redes de energía. Después los integrantes de la mafia, varios de ellos en paradero desconocido, enviaban a diferentes punto de Europa la marihuana.

Este “modus operandi” delictivo, que se inició en 2018, permitió que los productores también tuvieran ingresos tan relevantes que les permitían adquirir numerosos inmuebles y hasta un Porsche Panamera, valorado en unos 130.000 euros, según especifican la Guardia Civil y la Policía Nacional, que llevaron a cabo las operaciones, que han llegado a la Audiencia Nacional, que está a un paso de procesar a los integrantes de ambas bandas de delincuentes.

Para hacerse una idea del volumen del negocio ilícito, la Policía y la Guardia Civil destacan que en una sola semana un comprador de la Comunidad de Madrid podía adquirir marihuana en Extremadura por un valor de unos 300.000 euros.

El fiscal pide procesarlos

La Fiscalía Antidroga ha reclamado el procesamiento de todos ellos como responsables de un delito contra la salud pública en cuantía de notoria importancia e implicados en una organización, cuyos dirigentes de logística y finanzas están en paradero desconocido, que está compuesta por numerosas células independientes.

Cada una de estas células se encargaba de negociar con los vendedores el precio y la calidad de la marihuana, y según las pesquisas la organización criminal disponía de otros grupos, que no han podido ser identificados, ya que muchos de los integrantes del clan mafioso mantiene identidades usurpadas.

Al comprar la marihuana, los integrantes de clan chino envasaban al vacío el material, que trasladabas a diferentes localidades de la Comunidad de Madrid. Y desde estas ciudades, utilizando empresas de paquetería, enviaban las sustancia estupefacientes a Italia, Francia y Reino Unido, entre otros países.

100 kilos en un día

En una conversación detectada por los agentes, uno de los productores se comprometió con sus socios chinos a venderle 100 kilos de marihuana, aunque ese día solo consiguió 50 kilos, por lo que el comprador tuvo que marcharse a otra localidad a por más droga.

Durante las entradas y registros, la Guardia Civil y la Policía Nacional descubrieron once plantaciones activas, escondidas en viviendas, polígonos y naves industriales. Todas ellas tenían enganches ilegales a la electricidad para aumentar la producción de sustancias estupefacientes.

Los más de 250 agentes que intervinieron en la operación, que se denominó ‘Farmers-Bambusa’ también se aprehendieron de 195.000 euros en efectivo, así como de joyas, relojes de lujo y teléfonos marca iPhone. En los domicilios los integrantes del clan español se encontraron tres vehículos de gran cilindrada.

Seis escopetas

Además, se incautaron 10.500 plantas y 250 kilos de cogollos de marihuana preparados para su venta. También se intervinieron seis escopetas.

La investigación se remonta a enero de 2018, cuando varios vecinos de Parla (Comunidad de Madrid) presentaron sendas denuncias en las que alertaban de la existencia de un piso desde el que se desprendía un fuerte olor a marihuana. Fruto de estas primeras investigaciones se incautaron 109 kilogramos de cogollos de marihuana y 105.200 euros y se detuvo a cuatro ciudadanos de nacionalidad china, responsables de la guarda y custodia de la droga.