Feijóo y Lambán salen al paso de las concesiones a Cataluña

Cuatro días después del plantón del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, a la 24ª Conferencia de presidentes autonómicos que se celebró el viernes en Salamanca, ayer se reunió la Comisión Bilateral Estado-Generalitat en el Ministerio de Política Territorial, en medio de las fuertes críticas de la oposición que consideran que el encuentro es un trato de favor hacia las comunidades más desleales.

Las críticas se escucharon desde comunidades gobernadas tanto por el PP como por Gobiernos de coalición. También elevaron el tono algunos portavoces de la oposición que ven un agravio en esta reunión bilateral, más aun después de que el presidente de la Generalitat no acudiera a la reunión multilateral.La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que la reunión que se celebró ayer, después de tres años, para normalizar el diálogo no va a ser beneficiosa para el conjunto de España en la medida en que cree que va a pasar por más concesiones hacia Cataluña que le permitan seguir con su ruta independentista.

«Todo el mundo sabe desde hace años que hay una hoja de ruta, que hay un camino emprendido por parte de los independentistas que se ha acelerado en los últimos años y, por tanto, cada concesión que se les da siempre es en detrimento de España. Esta es la tiranía de las minorías», dijo en una entrevista en Telecinco.

Ayuso cree que de la reunión que se mantuvo ayer «lo único que puede salir es un Estado cada vez más debilitado en manos de aquellos que lo quieren dirigir de una manera totalitaria». Y se mostró contrariada por el hecho de que Cataluña pretenda controlar el Aeropuerto del Prat, el Seprona y la Agencia de Protección de Datos. «Datos personales de todos los catalanes en manos de aquellos que no dudarían en cometer cualquier tipo de ilegalidad para seguir aumentando ese proyecto independentista que es absolutamente ilegal», sentenció.

En la misma línea, el vicepresidente andaluz y líder de Ciudadanos en Andalucía,Juan Marín, tildó de «mesa de la vergüenza» el encuentro y pidió «el mismo trato que para cualquiera de las diecisiete comunidades autónomas, Ceuta y Melilla».

«No se puede consentir un Gobierno de España que cede una y otra vez a los chantajes de los independentistas», subrayó para después señalar que Pedro Sánchez, «le da igual porque lo único que persigue es mantenerse en el sillón de la Moncloa». Sus declaraciones siguen la estela de las pronunciadas el pasado viernes por el presidente de esta comunidad, el popular Juanma Moreno, que reclamó al presidente Sánchez que otorgue a Andalucía el mismo trato que a Cataluña y País Vasco. «Somos solidarios, pero si hay bilateralidad, la exigimos para Andalucía», dijo en referencia al encuentro de ayer entre el Gobierno y el Govern.

Por su parte, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoó, insistió ayer en que «después de la descortesía de Aragonés el viernes, cuando no acudió a la reunión a la que sí fuimos el resto de presidentes autonómicos, ayer Sánchez le recibe en un bis a bis que ni es bueno para España ni es bueno para Cataluña, solo va en beneficio de los independentistas».

En su opinión, «la estrategia de descafeinar la Conferencia de Presidentes al no prepararla ni adoptar ningún acuerdo vinculante obedece a desactivar los foros multilaterales y sustituirlos por los bilaterales exclusivamente con sus socios. Será lo que acaban de bautizar la España multinivel», aseguró con ironía a LA RAZÓN. De hecho subrayó que el presidente «es rehén» de los independentistas y «todos los españoles estamos pagando el coste de mantener su mayoría parlamentaria, que nos está costando mucho al resto de territorios y todos los ciudadanos».

Las críticas también se escucharon el pasado viernes entre algunos de los presidentes socialistas. «Debe de llegar un momento en que la multilateralidad de las relaciones sea una condición necesaria para la bilateralidad», expresó el aragonés Javier Lambán, en sintonía con otros barones.