Cierre en agosto

El nuevo Gobierno: De vacaciones 24 días después de ser nombrados

El renovado Gobierno echa el cierre en plena quinta ola, entre críticas autonómicas y con los Presupuestos aún pendientes

Nuevo equipo de Gobierno tras los nombramientos de nuevos ministros
Nuevo equipo de Gobierno tras los nombramientos de nuevos ministrosCristina BejaranoLa Razón

El Gobierno lleva una semana esforzándose por mejorar su percepción ante la opinión pública coincidiendo con el momento en el que echa el cierre a la puerta de La Moncloa para disfrutar de las vacaciones estivales. El propio presidente del Gobierno compareció en Moncloa el pasado jueves para sacar pecho de su gestión en estos casi dos años de Legislatura tratando de mandar mensajes en pro de la recuperación tras los estragos económicos que ha causado la Covid. Poco después, en la Conferencia de Presidentes anunció la llegada de 3,4 millones de vacunas para este mes con el objetivo de frenar las críticas de las comunidades autónomas por la falta de liderazgo del Ejecutivo en la crisis sanitaria. Cerró esta estrategia el lunes negando al Govern la negociación bilateral de los fondos europeos.

Pero en el lado opuesto se encuentra la realidad. Los coletazos de la crisis sanitaria, el desgaste político tras la concesión de indultos, los diferentes exámenes que ha tenido que superar en el Congreso para aprobar sus decretos ley con una oposición cada vez más crítica y unos socios parlamentarios cansados de la falta de interlocución, han marcado las principales dificultades a las que el Ejecutivo ha tenido que hacer frente durante este curso, unidas a la relación con su socio de Gobierno, Unidas Podemos, que aunque ha mejorado tras la salida de Pablo Iglesias, las diferencias en materia social siguen siendo vigentes.

Así, Sánchez decidió acometer la crisis de gobierno antes del parón vacacional con el fin de ofrecer una imagen renovación con perfiles municipalistas para encarar la última etapa de esta Legislatura y con el objetivo de que tuvieran el tiempo necesario para poder adaptarse a sus ministerios antes de que comience el nuevo curso político. Un tiempo en el que el Ejecutivo espera consolidarse para prepararse para la carrera electoral hacia las elecciones generales.

Sin embargo, a pesar del escaso tiempo con el que han contado los nuevos ministros –Pilar Llop, José Manuel Albares, Raquel Sánchez, Pilar Alegría, Félix Bolaños, Isabel Rodríguez y Diana Morant– para acomodarse en el cargo, el Ejecutivo echó ayer el cierre con su última reunión del Consejo de Ministros hasta el próximo día 24 de agosto, cuando volverán a reunirse en Moncloa para preparar el arranque del curso político, que estará marcado por la nueva negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado o para cerrar la Ley de Vivienda con Unidas Podemos, tras casi un año de desencuentros. Los nuevos ministros se irán de vacaciones tras una trayectoria en el Gobierno efímera, después de 24 días de ser nombrados por Sánchez. A pesar de ello, como es tradición, los ministros suelen aprovechar sus destinos veraniegos para mantener reuniones de trabajo o para avanzar en su agenda legislativa.

El Ejecutivo llega a agosto en plena quinta ola, con hasta medio millar de focos a lo largo del territorio y 1.229 contagios diarios. Unas cifras que recuerdan a los inicios de la pandemia. Aún así, la situación no puede compararse debido a la inmunidad creciente. Por otro lado, a pesar de la recuperación económica que aseguró Sánchez, lo cierto es que el parón llega tras que el Ejecutivo haya disparado la deuda pública en más de 230.000 millones de euros y sin explicar ningún plan de contención. Deja en el cajón, sin ejecutar, el paquete de medidas laborales, pensiones y sin resolver la financiación autonómica, el grueso de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado o la Ley de Vivienda.