La caída electoral de Podemos afecta a sus cuentas: 2,5 millones menos en ingresos

La pérdida de influencia en las comunidades es uno de los asuntos que más preocupa a Podemos y la nueva dirección morada ya trabaja para ponerle solución. El objetivo es claro: «enraizar» la formación, lograr la reactivación de sus círculos para recuperar el músculo político, pues acumulan ya –en su corta historia– serios avisos de la ciudadanía traducidos en bajada de escaños en territorios clave. Unos resultados que se traducen en menos dinero disponible para la vida cotidiana del partido. Según se desprende de las cuentas de la formación, publicadas estos días por el partido morado, esta perdida se salda, en cómputo global, con hasta con 2,5 millones de euros menos en ingresos de origen público.

Y es que, estos ingresos caen principalmente por una importante reducción que desglosan: respecto a 2019 pierden algo más de 2,6 millones en subvenciones anuales para gastos de funcionamiento. Eso sí, algo compensan con lo que les llega de los grupos institucionales, que han aumentado las aportaciones en 125.717,21 euros. En materia de subvenciones electorales por los resultados en los diferentes comicios, el partido se deja casi cuatro millones, un dinero aún no contabilizado.

En lo que se refiere a los ingresos privados, también aquí la formación de Ione Belarra recibe en herencia de Pablo Iglesias pérdidas respecto al año anterior: 12.798,3 euros exactamente. Eso sí, aquí el golpe es menor si se mira atrás y en cierto modo frena una caída importante, pues en el ejercicio 2019 el partido se desangró por esta vía. Y culpa de ello la tiene, entre otros, lo que obtiene en concepto de donaciones y legados. Si en 2016 eran unos 1,6 millones, en 2017 cayó hasta 210.000 euros. En 2019 la cifra fue de 74.624 euros, llegando a los 27.279 en 2020.

En su conjunto, los ingresos privados suponían para los morados más de 4,6 millones en 2016 y de ahí comenzaron a descender hasta los 2,7 millones de 2020.

Y si salvan de alguna forma los muebles en este aspecto se debe a la obligación de la última dirección morada encabezada por Iglesias de comenzar a regular el número de simpatizantes. Debido al desborde de seguidores y a la incapacidad de conocer con exactitud con cuántos apoyos contaba, el partido decidió establecer un reglamento para legislar sobre la figura del afiliado. Quienes se registrasen como tal deben pagar tres euros al mes y disfrutarán de ventajas sobre los simples simpatizantes. Así, el partido recoge gracias a las cuotas de afiliados y sus aportaciones unos 288.000 euros este año, que se suman a las cuotas voluntarias de 656.519,00 euros y a las donaciones. Cerca de 950.000 euros con los que logran frenar y no agrandar el agujero en sus ingresos privados. Entre 2018 y 2019 había perdido hasta el 20% de financiación por esta vía.

En cuanto a gastos, la formación mejora a 2019, cuando arrojaba un saldo negativo de hasta 16,1 millones. Ahora, el saldo sigue siendo negativo, pero baja a los 9,4 millones de euros. Esta reducción se explica en varios sentidos: menos mantenimiento de sedes –posiblemente por el cierre de varios emplazamientos– en 345.564,7 euros. Los gastos en viajes también bajan en casi 500.000 euros por la pandemia. Así, los gastos generales logran reducirlos en casi un millón de euros.

Por otro lado, como ya explicó este diario, los morados se han ahorrado hasta 3,3 millones en sueldos. La explicación es sencilla. Se debe a la remodelación que el partido tuvo que ejecutar orgánicamente para que sus dirigentes entraran en el Gobierno, de esta manera, más de una decena de cargos ya no cobran de la formación, sino de los Presupuestos de sus ministerios.

En 2019, Podemos declaró un gasto de 11.052.137,18 de euros para hacer frente a los sueldos de su personal. Un año después, tras su entrada en Moncloa en enero de 2020, los morados consiguen bajar esta cifra y reconocen haber gastado 7.704.760,47 de euros en este concepto. Así, el ahorro es de 3.347.367,71 euros.

De esta forma, el partido consigue sanear sus cuentas. Dado que si bien cerraron 2019 con un déficit de 2.648.097,15 euros, ahora consiguen solventar las cuentas de pérdidas y ganancias arrojando un saldo positivo de 2.107.090,80 euros.