ETA

El histórico etarra «Josu Ternera», absuelto en su primera causa en Francia

Aún debe responder en otro juicio en el país vecino y por dos demandas ante la Audiencia Nacional

"Josu Ternera", en la imagen en una de sus comparecencias ante los tribunales franceses, está reclamado por España
"Josu Ternera", en la imagen en una de sus comparecencias ante los tribunales franceses, está reclamado por EspañaJulien de RosaAgencia EFE

José Antonio Urrutikoetxea, «Jose Ternera» (Miravilles, Vizcaya, 1950), salió hoy bien parado del primero de los dos juicios pendientes ante la Justicia francesa, que ha admitido además otras dos demandas de la Audiencia Nacional de Madrid para juzgarlo por su implicación en el atentado en 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en el que hubo once muertos, y por la financiación de ETA a través de las «herriko tabernas».

De entrada, la Justicia gala le acaba de absolver del delito de pertenencia a la organización terrorista entre 2011 y 2013 porque en ese periodo, e incluso hasta que leyó el comunicado de disolución de la banda en 2018, su acción en ETA no fue terrorista. El Tribunal Correccional de París dio ayer indirectamente credibilidad a las alegaciones de «Ternera», que en el juicio en junio dijo que había salido de la banda en 2006 porque quería el abandono de la violencia y desde entonces los vínculos que tuvo con otros miembros eran con ese objetivo.

El tribunal, que no era competente para juzgar la presencia durante buena parte del periodo de Urrutikoetxea en Noruega junto a los etarras Iratxe Sorzábal y David Pla para intentar negociar con el Gobierno español, que no quiso acudir, concluyó que no hay nada en ese periodo que se le pueda reprochar penalmente. Y añadió que el hecho de que viviera en la clandestinidad no significa que estuviera implicado en una acción terrorista ya que tenía armas ni documentos falsos ni utilizaba coches robados como era habitual en ETA.

Las tres juezas que componían la sala dieron así credibilidad a las afirmaciones del propio Urrutikoetxea, que durante el juicio celebrado en junio había asegurado que dejó la organización terrorista en 2006 por disensiones con la dirección, ya que consideraba que había que poner fin a la violencia.

La absolución supone un serio revés para la Fiscalía, que había pedido una condena de cinco años. Aunque puede recurrir y pedir un nuevo juicio ante el Tribunal de Apelación de París, los argumentos del fallo marcan una inflexión en la jurisprudencia en Francia sobre la banda terrorista.

«Josu Ternera» había sido juzgado y condenado en rebeldía a ocho años de cárcel en 2017 por estos mismos hechos. Después de su captura en mayo de 2019 en los Alpes franceses pidió que se repitiera el proceso en su presencia. Además, tiene pendiente otra causa ante la justicia francesa en un juicio que se celebrará los próximos 13 y 14 de este mes ante el Tribunal de Apelación. También es consecuencia de otra sentencia que recibió en rebeldía en 2010 a siete años de cárcel por su presunta implicación en ETA entre 2002 y 2005, es decir, antes del momento en que él mismo ha dicho que dejó la banda. Hasta entonces, el etarra continuará instalado en un apartamento de la capital gala, controlado por la policía y un brazalete electrónico.

Urrutikoetxea, que está en libertad condicional desde finales de julio de 2020 después de haber pasado algo más de 14 meses en prisión preventiva y que desde comienzos del verano pudo trasladar su residencia de París al País Vasco francés gracias a la flexibilización de las reglas de control, debe aún rendir cuentas ante la Justicia española.