Tribunales

El líder del Frente Polisario salió de España sin presentar pasaporte ni ningún tipo documentación

La Jefatura Superior de Policía de Navarra ha asegurado al titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza que Ghali salió de España sin pasaporte que acreditara su identidad

Brahim Ghali, líder del Frente Polisario
Brahim Ghali, líder del Frente PolisarioDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La Jefatura Superior de Policía de Navarra ha asegurado al titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, salió del aeropuerto de Pamplona-Noain con destino a Argelia sin pasaporte ni documentación que acreditara su identidad.

En un informe de 30 de agosto la Policía ha explicado al juez instructor Rafael Lasala que a Ghali “se le permitió la salida del territorio nacional por tratarse de una salida voluntaria”, en virtud del Reglamento de Extranjería que establece que se puede abandonar el país “con documentación defectuosa o incluso sin ella” si no existe prohibición ni impedimento alguno a juicio de los servicios policiales de control.

La Policía ha respondido así a la petición del juzgado del pasado 25 de agosto por la que se requería “información sobre determinadas circunstancias” relativas a la salida de España del líder polisario. El magistrado instructor acordó la práctica de diligencias por solicitud del abogado Antonio Urdiales, que ejerce la acusación particular en la causa en la que se investiga al líder polisario por un presunto delito de falsedad documental.

Según recoge el informe, Ghali llegó al aeropuerto en una “ambulancia medicalizada” acompañado de quien manifestó ser su “médico personal”. “La ambulancia accedió por la puerta norte del aeropuerto y estacionó en el interior, a pie de pista, sin que el paciente y su acompañante abandonasen en momento alguno la ambulancia”, detalla el informe.

Los agentes han precisado que posteriormente llegaron otras dos personas que esperaron en el exterior y luego “transitaron de forma puntual” por la Sala de Autoridades para dirigirse a la ambulancia. Funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Pamplona procedieron a las pertinentes identificaciones de todas las personas que iban a embarcar el avión, “como es habitual en cualquier vuelo que aterriza o despega del mencionado aeropuerto”.

En el informe aportado al juzgado se identifican a tres personas: una con pasaporte argelino y visado francés, una con pasaporte español y otra con “pasaporte expedido por España con nacionalidad apátrida”, que además aportó NIE.

“La cuarta persona, que accedió al recinto aeroportuario en una ambulancia, manifestó que no poseía documentación, tratándose de Brahim Ghali, afirmando ser efectivamente Brahim Ghali”, identidad que fue “corroborada” por quien se presentó como su médico personal.

El líder del Frente Polisario salió de España la madrugada del 2 de junio rumbo a Argelia, después de comparecer ante el juez Santiago Pedraz por varias querellas presentadas en su contra por presuntas violaciones de los Derechos Humanos en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf. El instructor de la Audiencia Nacional no dictó ninguna medida cautelar al no ver indicios de delito que apuntaran a Ghali.

En este informe se asegura que ninguna de estas personas tenía impedimento alguno para salir del territorio español, ni siquiera a Ghali, a quien, destaca el escrito, “se le permitió la salida del territorio nacional por tratarse de una salida voluntaria”.

En este sentido, el escrito destaca que unas horas antes de despegar desde el aeropuerto de Pamplona, el líder polisario compareció por videoconferencia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, quien no decretó “medida cautelar ni impedimento alguno para su salida del territorio nacional”.

En respuesta a las preguntas del instructor, el informe destaca que el control documental de las personas que acceden al aeropuerto de Pamplona corresponde a los agentes policiales de Extranjería y Fronteras, en el momento de producirse cualquier aterrizaje o despegue.

Se destaca, además, que la dirección del aeropuerto navarro informó de la recepción, sobre las 21.45 horas del 1 de junio, del plan de vuelo de un avión-ambulancia procedente de Burdeos (Francia), con destino a Pamplona y posterior continuación del trayecto hacia Argelia, sin mención alguna a la base aérea de Zaragoza.

Añade el informe, asimismo, que el operativo policial en torno a Brahim Ghali “fue ordenado por el comisario general de Información”.

Las acusaciones contra el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) cobraron impulso cuando se supo que estaba en España, específicamente en el Hospital de San Millán-San Pedro (Logroño), donde fue ingresado el 18 de abril con un cuadro grave por complicaciones derivadas del coronavirus.

En el marco de las diligencias que se siguen en Zaragoza, el juez instructor ha dictado providencia con fecha 1 de septiembre, a la que también ha tenido acceso Europa Press, para fijar fecha para la declaración del exjefe de gabinete del Ministerio de Exteriores Camilo Villarino, quien en un principio estaba citado para esta semana pero finalmente vio aplazada su comparecencia.

Así, según el nuevo calendario, Villarino deberá acudir al juzgado para comparecer en calidad de investigado el próximo 13 de septiembre, a las 12.00 horas.

En la misma providencia, el juez ha acordado permitir que la Abogacía del Estado se persone en la causa y que asuma la defensa del exjefe de gabinete de Arancha González Laya.

Fuentes jurídicas han informado a Europa Press que ese mismo día también está citado a declarar, pero en calidad de testigo, el teniente general y segundo jefe de Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez.

Según precisó el magistrado la primera vez que acordó su citación, no se le llama como investigado porque "no constan indicios de que supiera que la persona que llegaba a España tuviera o no pasaporte diplomático o estuviera exento por cualquier causa del control de pasaporte y de aduana".

El jefe de la oficina de la presidenta de La Rioja, Eliseo Sastre, también comparecerá como testigo, en fecha todavía por determinar. La acusación ha pedido que también acuda a prestar declaración el secretario general técnico en el Ministerio de Asuntos Exteriores, José María Muriel Palomino.

Entrada en España

Respecto de la entrada de Ghali a España, tal y como informó LA RAZÓN, nadie revisó su el pasado 18 de abril enfermo de Covid. Tampoco se vio obligado a pasar por la aduana. El procedimiento habitual se orilló tras las órdenes transmitidas al Estado Mayor del Ejército del Aire por parte del Gabinete de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.

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Las instrucciones eran claras: los tripulantes de la aeronave en la que viajaba Ghali no debían pasar los habituales controles de pasaporte ni de aduana que se exigen a todos los pasajeros procedentes de países fuera del espacio Schengen. Y así lo transmitió el Estado Mayor a los responsables de la base aérea militar de la capital aragonesa. Se esperaba la llegada, precisaron, de “un paciente con pasaporte diplomático argelino” acompañado de otra persona.

Así consta en el informe remitido por el general jefe de Movilidad Aérea de la base militar, el general José Luis Ortiz-Cañavate, al juez de Zaragoza que investiga si Ghali entró en España con documentación falsa. En el escrito, adelantado por El Heraldo y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, el mando militar admite que se desconoce la identidad de las pasajeros que llegaron en el avión en el que viajaba Ghali, dado que se obvió el protocolo habitual en estos casos.

Según reseña en su contestación a las preguntas del instructor, “se recibieron órdenes por vía telefónica de la Sección de Relaciones Internacionales del Estado Mayor del Ejército del Aire de que el personal que viajaba en el avión no pasara control de pasaportes ni aduana, por lo que se desconoce la indentidad de las personas que iban a bordo”. Únicamente, añade, “se recibió información telefónica de que en el avión viajaba un paciente con pasaporte diplomático argelino que venía en una camilla medicalizada y que iba acompañado de una persona”.

“Aeronave del Estado”

Pero asimismo puntualiza que puesto en contacto con el Estado Mayor del Ejército del Aire se le precisó que “las órdenes que este organismo dio a los responsables de la base aérea de Zaragoza, entre las cuales se encontraban el no realizar los trámites de aduana e inmigración, le fueron transmitidas por parte del Gabinete de la ministra de Asuntos Exteriores”.

El avión, recuerda, aterrizó a las 19:25 del 18 de abril “en calidad de aeronave de Estado” de la República de Argelia, despegando de vuelta a las 20:53 de ese mismo día, siendo conducido “a la plataforma militar, lo que por cuestiones de seguridad es la práctica habitual para las aeronaves de Estado”.

Su aterrizaje en la base aérea, defiende, estaba amparado “por la autorización diplomática permanente” de España a la República Argelina Democrática y Popular, en vigor este año pues se encarga de renovarla anualmente el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El mando militar constata que tras la orden recibida del Estado Mayor del Ejército del Aire “no se siguió el procedimiento habitual” con los pasajeros de países fuera de la zona Schengen, que en todo caso deben pasar el control de pasaportes. Ghali entró por tanto en España sin que nadie comprobara su identidad.

Junto a su acompañante se les trasladó después en “una ambulancia con camilla medicalizada” en dirección al hospital de Logroño donde quedaría ingresado afectado del Covid. “Se desconocen sus identidades ya que no se solicitaron sus pasaportes”, reitera.

Exteriores: “Es una cortesía diplomática”

Fuentes de Exteriores aseguran sin embargo que “la práctica tradicional en España, aplicada con carácter habitual por ejemplo en la Base Aérea de Torrejón, es no someter a control los pasaportes que portan los pasajeros que llegan en un vuelo oficial con las pertinentes autorizaciones”. “Es una cortesía diplomática frecuente en muchos países”, donde -añaden- “se recogen todos los pasaportes para sellarlos, pero sin un control propiamente hablando” o simplemente piden “que se rellene un formulario”. Pero, subrayan, los pasajeros están obligados en todo caso “a llevar encima su documentación de viaje por si en algún momento fuese requerida por la autoridad competente”.