El etarra Henri Parot adelanta a julio de 2029 su salida de prisión

El histórico etarra Henri Parot adelantará su salida de prisión a julio de 2029 después de que la Audiencia Nacional haya accedido a su petición de descontarle de la pena el tiempo que pasó en prisión preventiva por esta causa hasta que su condena fue firme.

Así lo ha acordado la Sección Primera de la Sala de lo Penal del citado tribunal en una resolución del pasado junio en la que sin embargo limita el descuento del cómputo de prisión provisional al periodo entre el 21 de febrero de 2006 y el 2 de noviembre de 2007, cuando el Tribunal Supremo desestimó su recurso de casación, convirtiéndose en firme la condena desde ese mismo momento.

La resolución, adelantada por El Confidencial y a la que ha tenido acceso este periódico, se completa con una providencia del pasado 28 de julio en la que se fija como nueva fecha de excarcelación del ex miembro del “comando Argala” -condenado entre otros por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987- el 10 de julio de 2029. Un decisión que la Sala, presidida por la magistrada Concepción Espejel, ordena poner en conocimiento del centro penitenciario donde cumple condena.

Parot fue condenado a once años de cárcel por haberse vuelto a integrar en ETA mientras estaba en prisión, una pena que retrasó su excarcelación, que estaba prevista para el pasado año.

“O les hacéis daños vitales o no hay nada que hacer”

La Audiencia consideró que en 2001, ya en la cárcel, Parot reanudó sus contactos con la cúpula de ETA en Francia a través de varias cartas cuyo objetivo era, según la sentencia, “influir en las acciones de la organización, proponiéndoles un determinado modo de desarrollar su actividad, buscando objetivos más vitales contra el Estado”.

El objetivo era, según reconocía el propio terrorista, obligar al Gobierno a sentarse a negociar. “En el 88 se sentaron después de que volamos el cuartel de Zaragoza -escribió-. O les hacéis daños vitales en la cabeza/corazón o no hay nada que hacer”.

El tribunal que condenó a Parot -uno de los etarras a los que el Gobierno ha acercado a cárceles cercanas al País Vasco y Navarra- hizo hincapié especialmente en una de las cartas, remitida en junio de 2001 desde la cárcel de Córdoba, en la que proponía a la dirección de la banda “volar” edificios enteros “vitales para el Estado” como el Banco de España o las bolsas de Madrid y Barcelona.

Un helicóptero para fugarse de prisión

Parot fue más allá y sugirió incluso que en esos atentados utilizaran “explosivos rompedores (militares) como plástico y TNT”. “Con una carga de unos 100 kilos fácilmente disimulables en un zulo de coche se puede arrasar un edificio grande, que es lo que hay que hacer hoy”.

Esa misiva fue incautada en el domicilio que ocupaban en territorio francés los dirigentes de ETA Juan Antonio Olarra Gudiri y Ainhoa Múgica Goñi. En ese mismo escrito proponía que los terroristas secuestraran un helicóptero para sacarlo de la prisión, adjuntando incluso un croquis del centro penitenciario.

Para la Audiencia, esa “comunicación estable” con la dirección de ETA se plasmó en “aportaciones relevantes sobre la estrategia” a seguir por la banda criminal, suficiente para reanudar su pertenencia a ETA de forma “activa y eficaz” desde 2001.

Sin embargo, el tribunal le absolvió del delito de proposición para cometer atentados terroristas, del que le acusaba también la Fiscalía (que reclamaba para el etarra otros 15 años de cárcel). Según los magistrados, de esas cartas no se desprende una “acción precisa” que permitiese atribuirle un delito de atentado o estragos ni siquiera en grado de conspiración o proposición.