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Junqueras avisa que la detención de Puigdemont pone la mesa de diálogo “en peligro”

Los republicanos apuestan, de momento, por mantener la vía negociada con el Gobierno, mientras que los posconvergentes presionan para romperla

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonè
El presidente de la Generalitat, Pere AragonèMarta PerezEFE

La detención de Carles Puigdemont ha dinamitado el tablero político. Pere Aragonès, que lleva ya cuatro meses como president, había tratado de sosegar la política catalana tras una década de máxima tensión, pero el “procés” ha dado un nuevo coletazo que puede hacer tambalear los puentes entre Esquerra y PSOE. Aragonès ha anulado toda su agenda y ha convocado una reunión de urgencia de todo el Govern en la Generalitat, aunque, de momento, ha evitado referirse a las consecuencias que puede tener esta decisión.

El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, en cambio, sí ha avisado esta mañana en “Rac1″ que la detención de Carles Puigdemont pone “en peligro” la continuidad de la mesa de diálogo. No obstante, también ha querido desligar al Gobierno de esta operación y ha atribuido a “una parte de los aparatos del Estado” la voluntad de “reventar” negociación. “Tenemos razones para ser escépticos, sí, pero también tenemos razones para intentarlo. Las dos cosas son compatibles”, ha dicho y ha pedido, de forma velada, a JxCat sobre cuál sería la alternativa si no hay negociación.

Poco antes, el vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de JxCat en el Govern, Jordi Puigneró, ha asegurado que el “tiempo da la razón” a JxCat por su rechazo a la mesa de diálogo. De esta manera, el partido de Puigdemont vuelve a señalar su escepticismo con un instrumento al que no ve nada de recorrido porque, a su juicio, el Gobierno de turno puede tener unas intenciones, pero detrás está el Estado y dinamitar cualquier plan (ha puesto como ejemplo esta detención de Puigdemont, que atribuye al Supremo). Si bien, los posconvergentes, en esta ocasión, también se muestran más partidarios de seguir la estela de ERC con los Presupuestos Generales del Estado porque ostentan la conselleria de Economía y necesitan el dinero.

Hay mucho en juego a corto plazo: está la continuidad de la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat y, todavía más importante, están los Presupuestos Generales del Estado. Ambas cuestiones son capitales para Esquerra porque la mesa simboliza la estrategia adoptada para resolver la crisis política, una vía por la que ha recibido ya muchos ataques y desgaste y que sigue defendiendo en las últimas horas; y, las cuentas suponen una inyección de dinero para Cataluña que no se puede dejar escapar si se pretende cumplir con los planes de gobierno, que contemplan, entre otras cosas, destinar 5.000 millones de euros más en cinco años a Salud.

De momento, el independentismo radical vuelve a echarse a la calle para meter presión a los líderes políticos con una concentración convocada ante el Consulado de Italia. Los Mossos d’Esquadra han blindado la zona para evitar perjuicios en el edificio, algo que ha generado la protesta de JxCat: en concreto de Jordi Turull, que ha lamentado las dificultades crecientes que hay en Cataluña para manifestarse (ahora, la conselleria de Interior está en manos de ERC).

En la Generalitat están a la espera de la posición que adopte la Moncloa para valorar, aunque el presidente de la Generalitat, de Cataluña, Pere Aragonès, condenó ya anoche la detención del expresidente Carles Puigdemont en Cerdeña y le expresó su apoyo: “A tu lado, presidente Puigdemont”. El president y todos los consellers han suspendido sus respectivas agendas para dirigir las miradas a Cerdeña, donde ha sido detenido el expresident.

En un mensaje en Twitter, Aragonès cargó contra “la persecución y represión judicial” y ha manifestado su “más enérgica condena” por la detención de Puigdemont en Italia, después de que a finales de julio perdiera la inmunidad parlamentaria que tenía como eurodiputado. Además, defendió que la amnistía es “el único camino” y la autodeterminación la única solución para solucionar el conflicto catalán.

Asimismo, fuentes de Presidencia de la Generalitat aseguran que Aragonès está “en contacto permanente con el equipo” de Puigdemont.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se encuentra detenido en la isla italiana de Cerdeña, a la espera de pasar a disposición judicial, que no se sabe con certeza si será hoy o mañana, explicó su abogado, Gonzalo Boye.

“Estamos a la espera de que nos indiquen si va a haber hoy o mañana una comparecencia”, dijo Boye, asegurando que su posible presencia en el Tribunal de Apelación de Sassari “a las 9.00 horas de la mañana de este viernes” como se había dicho inicialmente “está en el aire”.

El abogado explicó que el expresidente catalán “fue detenido en el aeropuerto” el jueves, “al bajar del avión”.

Sobre Puigdemont pesaba una la orden europea de detención y entrega cursada por el Tribunal Supremo por un delito de sedición y que nunca ha dejado de estar vigente.