El partido que más fideliza y más absorbe

En la encuesta de NC Report para LA RAZÓN se constata la fortaleza del liderazgo de Casado entre los votantes del PP; El 76,8% lo valora bien o muy bien. Otro porcentaje idéntico, el 76,8% de votantes populares, también está de acuerdo con pactar gobiernos con Vox. En cuanto a los naranja, un contundente 91,7% apoya la integración o absorción de Ciudadano en el PP. Eso sí, menos apoyos registra el contar con los expresidentes Aznar y Rajoy, pues apenas llega al 51,6%.

El PP goza de la mayor fidelización electoral de todos los partidos nacionales y ésta alcanza el 97,3%, ya que es éste el porcentaje de los que le votaron en noviembre de 2019 y ahora lo volverían a hacer. También van incrementándose los que ven cada vez más lejos los episodios de corrupción de épocas anteriores: el 74,1% del electorado del PP afirma que ya se ha roto con la corrupción que lastraban del pasado.

Una hipotética moción de censura del PP contra Sánchez, mientras, contaría con el respaldo del 81,3% del electorado popular. Pero la actual composición del Congreso dificultaría su éxito. Son más, un 96,2%, los que afirman que el PP puede ayudar a la recuperación de España. De hecho, el 57,6% del votante del PP apoyaría pactos con Pedro Sánchez.

La encuesta nos aclara la composición ideológica del electorado popular: un 73,1% se autoubica en la derecha y el 25,1%, en el centro-derecha.

La Convención de Valencia marca el ecuador del proceso de unificación del centro-derecha español. La incorporación al PP del 65% del voto de Cs no es suficiente. Hay medio millón más de votantes del centro que aún no han dado el paso adelante de dar su voto al PP. Más de un millón ya se han unido a los populares. Pero queda aún un tercio de votantes naranjas potenciales electores populares que están esperando ser convencidos. También cientos de valiosísimos cuadros naranja esperan acomodo en la estructura y candidaturas populares.

Suenan tambores de adelanto electoral en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Andalucía.

El 2022 será año electoral, por lo que asegurar la incorporación del voto naranja es fundamental para que los populares lleguen fortalecidos a la cita con las urnas y mejoren notablemente sus anteriores resultados electorales, ante un PSOE que pierde credibilidad electoral y un Vox que está estancado.

Y el próximo 2023 es una oportunidad de cambio de ciclo político o de la lógica alternancia en el poder entre PSOE y PP. De mantenerse el actual equilibrio de fuerzas, el correspondiente al nuevo escenario creado como consecuencia de las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid, el PP alcanzaría mayorías complementadas por Vox que le permitirían ampliar el número de Presidencias autonómicas y alcaldías de las que cuenta en la actualidad. Solo las autonomías que gobierna ahora (Galicia, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Andalucía y Región de Murcia) representan la mitad del territorio y de la población española. Las tres presidencias regionales más valoradas por los votantes del PP son las de Ayuso, Feijóo y Moreno Bonilla, que alcanzan o superan los 6 puntos. Les siguen Mañueco y López Miras, con 5,6 y 5,5 puntos, respectivamente.

En mayo de 2023 se celebrarán las elecciones municipales y regionales en 13 de las 17 autonomías. En noviembre, las generales. Por lo tanto, la maquinaria electoral popular debe arrancar al día siguiente de la clausura de la Convención de Valencia.