Estrategia

Sánchez convierte a Ayuso en «lideresa» de su Congreso

Armonización y descentralización. El debate socialista engrandece de nuevo la figura de la presidenta madrileña. Génova debe atender el interés de los demás barones.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoZipiAgencia EFE

La estrategia de sostenerle el pulso a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le salió muy mal al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la elecciones autonómicas de mayo. Pero insiste en el camino porque para el Congreso del PSOE de este fin de semana, convocado en Valencia, ha colocado en la agenda dos temas que sólo pueden dar más vida y más foco a Ayuso: la armonización fiscal, o subir los impuestos a Madrid, y la descentralización, trasladar instituciones del Estado fuera de la comunidad.

En la dirección del PP dicen que han visto «la jugada», y la decisión, al menos en teoría, es «evitar entrar en el charco». Pero como ya ocurrió en la gestión de la pandemia, el clima favorece a Ayuso, a la que Sánchez le brinda otro puente de oro para erigirse en su contraréplica. Da igual que luego el debate del congreso no se concrete en nada, más alla de servir para dar aire a barones socialistas como el presidente valenciano, Ximo Puig, para preparar con tiempo su carrera electoral.

Los barones del PP no están en contra de que se hable de trasladar instituciones, sobre todo si afecta a las que sean de nueva creación, pero apuntan que ésta no es la solución ni para la despoblación ni tampoco para la recuperación económica.

Por consenso, están dispuestos a hablar de esta cuestión, pero no ven más desarrollo a esta discusión que el de «un ruido» que busca dividir internamente al PP y que, aunque le pese a Génova, dará más potencia a la figura de la presidenta madrileña.

«Así no se habla de los fondos europeos», que ya han empezado a llegar a las comunidades autónomas con el sentido finalista establecido por el Gobierno central, y avalado por la Unión Europea. El uso de los fondos será otra tormenta política nacional, y ya hay presidentes autonómicos que empiezan a quejarse de que corren el riesgo de que esta inversión se quede más en gasto público que en proyecto de recorrido en la creación de empleo. Pero mientras el dinero llega, y puedan gastarlo, nadie va a salirse del juego.

El componente electoral de la agenda del Congreso Federal del PSOE es evidente. Hay un calendario que beneficia al PP, y si las elecciones andaluzas van bien al presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno, el PSOE tendrá difícil dar la vuelta al cambio de tendencia, favorecido, además, por las expectativas del PP para las elecciones autonómicas y municipales de la primavera de 2022. Esto lo ven tan claro en Moncloa como en Génova. Las andaluzas podrían acabar celebrándose en otoño del próximo año, justo después del verano.

Sánchez está buscando dos banderas que le permitan movilizar voto territorial y conservar los feudos que hoy domina. Los próximos comicios, aunque parezcan lejanos, están ya en la mesa de trabajo de todos los partidos. Con el añadido de que, para evitar acudir «desnudo» a las urnas, hay muchas posibilidades de que Sánchez pueda caer en la tentación de unir las generales a esas autonómicas y municipales.

Sobre la descentralización, desde el PP apuntan que lo que hay que hacer es simplificar los trámites, y no complicarlos. Y retan al jefe del Ejecutivo a que si quiere luchar contra la despoblación, «por qué no plantea trasladar instituciones de la Generalitat a Lleida o Tarragona».

En la dirección del PP dicen que es un debate «absurdo», que no lo va a ejecutar el PSOE, ni tampoco ellos si llegan al Gobierno. «No va más allá de parecer otro ataque de Sánchez a Ayuso». Para fijar poblaciones hay que atraer inversiones y actividad al medio rural. De hecho, en Castilla y León, por ejemplo, el Consejo Consultivo está en León; el Tribunal Supremo de Justicia, en Burgos; el Tribunal de Cuentas, en Palencia; y el Parlamento, en Valladolid. En Murcia, la sede del Gobierno regional está en Murcia, y el Parlamento, en Cartagena.

La posición oficial del PP es que Sánchez confronta con Ayuso «para evitar desgastarse contra Casado». «No estamos en contra de que se lleven servicios a ninguna parte. Pero los debates se abren en serio, y no sólo para lanzar eslóganes de partido. Es lo mismo que ocurrió cuando Sánchez se negó a hablar de una ley de pandemia, y luego se demostró que era necesario, o sobre la agencia de fondos europeos».

La presidenta madrileña no ha esperado al Congreso socialista, y ayer rechazó tajantemente cualquier iniciativa que vaya en la dirección de descapitalizar Madrid. Su Gobierno estará en frente de Sánchez si decide acometer la descentralización porque supone un agravio contra la región y genera odio contra ella. «Trasladar instituciones públicas fuera de la capital supone destrozar Madrid. Y destrozar Madrid es destrozar España. La izquierda da por perdida Madrid y, por tanto, lo que pretende es descapitalizarla buscando votos en otros territorios y creando de manera muy perniciosa, peligrosa e insensata agravios contra Madrid», insistió.

Moncloa tuvo que precisar que no está hablando de llevar ministerios y funcionarios fuera de la capital de España, sino de órganos e instituciones de nueva creación. Pero en la rueda de prensa del Consejo de Ministros la portavoz del Ejecutivo apuntó contra Ayuso. «Sus declaraciones parecen un tanto forzadas. Parece que cada día necesita buscar una excusa en la que confrontar con el Gobierno de España o con el presidente Sánchez».

El Gobierno pidió formalmente un debate «tranquilo» y «sosegado», pero, a sabiendas, de que la manera de plantearlo iba a llevar a esta confrontación con la presidenta madrileña. El modelo ya ha sido experimentado. «Si pretenden usarla como instrumento para recuperar voto fuera de Madrid puede ocurrirles igual que con la pandemia. Ayuso es una estrella fuera y dentro de su comunidad». La reflexión es de un presidente autonómico del PP.