Gobierno

Belarra pide una reunión de urgencia con el PSOE por incumplimiento grave en el acuerdo de coalición

La ministra exige una cita con los socialistas para asegurar el cumplimiento del acuerdo del Gobierno sobre la reforma fiscal. El PSOE acepta la cita y ya se encuentra trabajando en ella

Una vez que la ley de Vivienda y los Presupuestos Generales del Estado cuentan con el aval de los dos socios del Gobierno, la parte morada en Moncloa quiere revisar el cumplimiento del resto de compromisos que faltan por abordar y que aparecen dentro del pacto firmado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a finales de 2019.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra ha pedido esta mañana a través de las redes sociales una reunión “urgente” de la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. “Necesitamos abordar la gestión y ejecución de los compromisos de coalición”, ha anunciado la también secretaria general de Podemos Ione Belarra este viernes a través de Twitter. Desde el PSOE habrían aceptado ya la convocatoria de la mesa de seguimiento del acuerdo, según informan a EP, fuentes de Ferraz. Las mismas fuentes aseguran que Adriana Lastra ya se encuentra en contacto con la ministra de Derechos Sociales para coordinar la reunión.

La formación morada busca que el PSOE se comprometa a acelerar todas las medidas comprometidas en el pacto de coalición firmado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. La máxima de los morados es que ellos no van a incumplir ninguno de los compromisos y es por ello que buscan presionar a los socialistas para su cumplimiento íntegro. De hecho, hay varias cuestiones que hoy vuelven a tensionar a ambos socios. Como la derogación de la ley mordaza o la reforma laboral, unida a los peajes en autopistas que plantea el PSOE y que Unidas Podemos ya ha avisado contundentemente que no respaldará. El requerimiento de los morados para cumplir en tiempo y forma con el compromiso de derogar la reforma laboral es clave para los morados. Un compromiso que el propio Pedro Sánchez reafirmó en su congreso federal en Valencia, así como la ley de seguridad ciudadana, más conocida como ley mordaza.

La cita se ha visto acelerada por los acontecimientos de última hora. El paso que dio ayer la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, abriéndose a inhabilitar al diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, después de que el Tribunal Supremo exigiera a la mesa del Congreso conocer en qué momento se iba a dar cumplimiento a la sentencia condenatoria contra el diputado.

La ‘necesidad de los morados de reunirse con su socio socialista se produce en un momento clave. En el ecuador de la Legislatura y después de que todos los partidos hayan comenzado a desengrasar la máquina electoral de cara a 2023, cuando deberán producirse las siguientes elecciones generales. De hecho, Podemos ya inició este camino a principios de este mes. En la celebración de su “uni de otoño”, mandó un aviso a su socio de gobierno: “Mientras que el PSOE sea la primera fuerza, los avances en derechos van a ser más lentos”, dijo la ministra. Además, el partido se encuentra ya de lleno reforzando su partido a la interna para prepararse para la nueva fase electoral. Para ello se confían a la figura de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que se encuentra en un “proceso de escucha activa” con la sociedad civil con el objetivo de ensanchar el espacio político de izquierdas. De hecho, el partido trata de “blindar” a su nueva cabeza de cartel, por temor a una “operación boicot” contra Díaz.

Por su parte, el PSOE recogió el guante y entró en la misma fase electoral en su 40º Congreso Federal en Valencia, de la pasada semana. En él, Sánchez abrazó la socialdemocracia para recuperar el centro.

La mesa de seguimiento

La reunión que ahora exige Belarra celebrar se trata de uno de los mecanismos de los que disponen ambos socios para abordar los objetivos del pacto de coalición o revisar el funcionamiento de la coalición y el cumplimiento de estos pactos. Es el lugar preciso, además, para solventar las discrepancias que puedan surgir entre ambos partidos.

Un órgano que apenas se ha reunido en tres ocasiones desde 2020 y que todavía no ha tenido lugar desde que Ione Belarra asumiera los mandos de Podemos, tras la salida de Pablo Iglesias del Gobierno y de Podemos. La última cita tuvo lugar en marzo de 2020 y tuvo por objeto desencallar la ley de Libertades Sexuales, más conocida como “ley solo sí es sí”, un anteproyecto que mostró una de las mayores pugnas entre socios, entre la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo y la ministra de Igualdad, Irene Montero.