Congreso

El PSOE desbloquea la derogación de la “ley mordaza” para rebajar la tensión con sus socios

Alcanzan un acuerdo con Podemos en torno al derecho de reunión o la toma de imágenes de manifestaciones u operaciones judiciales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el portavoz del PNV Aitor Esteban, y el portavoz de Unidas Podemos Pablo Echenique, en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el portavoz del PNV Aitor Esteban, y el portavoz de Unidas Podemos Pablo Echenique, en el CongresoMariscalEFE

Después de días convulsos en el seno de la coalición y con un panorama incierto por delante en la negociación presupuestaria, el PSOE toma la iniciativa para rebajar la tensión con sus socios en lo relativo a otra de las derogaciones pendientes: la de la coloquialmente conocida como “ley mordaza”. A pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a acabar con la Ley de Seguridad Ciudadana en el discurso de cierre del 40º Congreso del PSOE, lo cierto es que, en la práctica, los socialistas han bloqueado sistemáticamente el cumplimiento de esta promesa, prorrogando el plazo de enmiendas de la reforma. La última vez, esta misma semana.

Esto provocó un profundo malestar en socios como el PNV o Unidas Podemos, que incluso reclamó autonomía para soltar la mano de su socio de coalición en esta iniciativa. Por su parte, los nacionalistas vascos lamentaron que “una vez más se prorrogan los plazos de enmienda a nuestra reforma de la “ley mordaza”. ¿Pero no habían dicho que se desbloqueaba? En fin”, publicó el portavoz Aitor Esteban en Twitter.

Sin embargo, esta mañana se ha producido una reunión entre los dos partidos que conforman el Gobierno en la que han avanzado en la futura derogación de la norma. Desde Podemos la observan con optimismo y la elevan a “principio de acuerdo en cuestiones clave”, mientras que los socialistas rebajan la euforia y se limitan a comentar que “todavía queda mucho por negociar”.

Fueron precisamente fuentes del partido del morado las que quisieron hacer públicos estos avances, asegurando que en la reunión de este jueves se habían desbloqueado cuestiones relativas al derecho de reunión o la toma de imágenes de manifestaciones u operaciones policiales. En cuanto al derecho de reunión, las citadas fuentes aseguran que “se garantiza la protección del derecho fundamental a la reunión pacífica mediante la reforma de los artículos referidos al Derecho de reunión, sin que en ningún caso la ausencia de comunicación previa impida el ejercicio del derecho siempre que sea de forma pacífica”.

Sobre la toma de imágenes de manifestaciones u operaciones policiales, los avances se traducen en “atender las reclamaciones de los profesionales de los medios de comunicación, para que no se pueda sancionar la toma y difusión de imágenes cuando no afecten al derecho a la intimidad o la seguridad de los policías o sus familias”.

La “ley mordaza” más viva con Sánchez que con Rajoy

Aunque el propio Pedro Sánchez durante la moción de censura en 2018 fijó como uno de los objetivos prioritarios desmontar la “ley mordaza”, lo cierto es que se ha servido más de ella, de lo que lo hiciera su predecesor e impulsor desde La Moncloa, Mariano Rajoy. El Gobierno de coalición ha utilizado la Ley de Seguridad Ciudadana para asegurar el cumplimiento de las restricciones de movilidad durante los periodos de excepcionalidad y limitaciones derivados del estado de alarma.

En concreto, durante el primer periodo, el comprendido entre el 14 de marzo y el 21 de junio, se elevaron 1.142.127 propuestas de sanción y se produjeron hasta 9.000 detenciones a personas que incumplieron las restricciones impuestas. Unas cifras a las que hay que sumar, las 146.761 propuestas de sanción y 2.314 arrestados durante el actual estado de alarma, que se decretó el 25 de octubre.

Solo durante estos periodos, que suponen casi doce meses de limitaciones, se han impuesto 1,29 millones de multas, lo que supone un incremento del 68% respecto a los primeros tres primeros años de vigencia de la norma –en los que gobernaba Rajoy– y que apenas se registraron 765.416 infracciones. De este modo, la crisis sanitaria no solo ha servido para postergar la derogación de la norma, sino que la ha revitalizado, convirtiéndola en una herramienta esencial del Ministerio del Interior para sancionar a los que se saltaban el confinamiento.