Armada
La Armada contempla ya reformas en el “Juan Carlos I” y en Rota para operar el caza F-35B
Si España compra este caza de despegue vertical sería necesario acometer cambios en la cubierta del portaaviones española y en la base aérea
La Armada española habría empezado, a principios de este año, a estudiar cómo sería el proceso de implantación y entrada en servicio del caza de combate F-35B -versión con capacidad de despegue corto y aterrizaje vertical- de la compañía estadounidense Lockheed Martin. La llegada de este avión de quinta generación obligaría a acometer una serie de reformas en la base naval de Rota y en el LHD Juan Carlos Ipara asegurar la operatividad e implicaría además otros desafíos desde el punto de vista de la seguridad, el mantenimiento y el personal.
Precisamente la pasada semana se conocía que, según la publicación especializada “Janes”, citando como fuente a un funcionario de Defensa de Estados Unidos, España habría iniciado las negociaciones para la compra de medio centenar de F-35 para sustituir a los actuales F-18 Hornet del Ejército del Aire (25) y los Harrier de la Armada (otros 25).
Según este medio, además de los casos ya conocidos de países europeos que sopesan su compra, España “ha expresado interés oficialmente”, al igual que Grecia y la República Checa. En el caso de España, la licitación cubriría las necesidades tanto del Ejército del Aire, como de la Armada, ya que Defensa pretende, por una parte, la adquisición de 25 unidades de la versión F-35A de despegue y aterrizaje convencional (CTOL) para reemplazar a los veteranos Boeing F / A-18 Hornet y por otra se haría con 25 unidades de la versión F-35B de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL) para reemplazar a los McDonnell Douglas AV-8B Harrier II/II+.
De confirmarse su llegada a las Fuerzas Armadas españolas, desde el punto de vista logístico, sería necesario un nuevo hangar para el sistema ALIS (Automatic Logistics Information System) y los trabajos de mantenimiento, además de un nuevo edificio de simulación con cuatro cabinas FMS (Full Mission Simulator). Ambos estarían en las instalaciones de la Flotilla de Aeronaves (Floan) en Rota y deberían cumplir con los estrictos requisitos de seguridad del programa.
El LHD Juan Carlos I también necesitaría obras de adaptación. En este caso, habría que reforzar la cubierta de vuelo para evitar la degradación con las altas temperaturas que provocan los gases de salida del motor en las tomas verticales y crear espacios para el sistema logístico ALIS a bordo y para el planeamiento de la misión. La Armada también tendría que hacer una actualización de las líneas de presión de combustible y de las tomas de corriente para el mantenimiento. Todos estos trabajos estarían recogidos en un plan de acción, si España finalmente apuesta por el F-35B.
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