Tribunales
La Audiencia Nacional pide a la UDEF que investigue los pagos de Venezuela a fundadores de Podemos
El juez ha ordenado a la policía que rastree el dinero supuestamente recibido por Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez
La Audiencia Nacional acaba de dar el primer paso después de que el exjefe de la inteligencia venezolana Hugo Carvajal, conocido como El Pollo, haya relatado en las últimas semanas presuntos pagos por parte de Venezuela a miembros de Podemos. El juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Joaquín Gadea, ha acordado oficiar a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía para que rastree el pago de 142.000 dólares a la fundadora de la formación morada Carolina Bescansa, así como a los sociólogos Jorge Lago y Ariel Jerez, según ha adelantado El Mundo y han confirmado fuentes jurídicas a LA RAZÓN.
Esta diligencia se realiza en el marco de la causa que fue reabierta el pasado 19 de octubre por la supuesta financiación irregular del partido a raíz de que Carvajal comenzara a colaborar con la justicia española aportando información. El exjefe de Inteligencia ha ido aportando documentación que sustente su relato y, ahora, el magistrado Gadea quiere hacer algunas comprobaciones sobre ésta. En concreto, las nuevas diligencias se centran en un contrato de 2013 con la rubrica de Nicolás Maduro que autoriza el pago en concepto de “diseño político comunicacional del material audiovisual” que se iba a utilizar en el stand de la petrolera PDVSA en un Congreso. En éste aparecen los nombres de Bescansa, Lago y Jeréz y, también, de empresas como VIU Comunicaciones, una de las que el juez ha pedido que se rastree.
Asimismo, Gadea ha ordenado a la UDEF comprobar la implicación de Juan Carlos Monedero en algunos de estos cobros. En las dos declaraciones que Carvajal ha prestado en la Audiencia Nacional ha situado a este exdirigente de Podemos en el centro de la trama que recibía pagos del régimen venezolano. El Pollo describe una forma sistemática de actuar desde Venezuela para financiar a partidos en todo el mundo y, en el marco de esta colaboración, también está aportando datos de envíos de dinero al Movimiento 5 Estrellas en Italia, por ejemplo. De hecho, este martes dos fiscales italianos se trasladaron hasta la Audiencia Nacional para tomar declaración al valedor de los secretos de Hugo Chávez.
Un proceder que, según las fuentes consultadas, tenía cierto paralelismo con el que relata sobre Podemos. Carvajal habla de varias vías a través de las que llegaba el dinero. Una de ellas la valija diplomática, es decir, en metálico en maletines que aterrizaban en la embajada venezolana en España y terminaba en las manos de dirigentes de la formación que ahora lidera Ione Belarra. Este rastreo es prácticamente imposible y muy complicado de demostrar, asumen los investigadores. Por eso, el juez trata de adentrarse en la otra vía de pagos: la que se hacía a través de empresas.
Paralelamente, la Fiscalía Anticorrupción mantiene abierta desde hace meses una investigación sobre una red muy extensa de empresas y personas físicas con traspasos de dinero entre España y Venezuela. Fuentes fiscales indican que están en una fase “embrionaria”, si bien otras fuentes judiciales exponen que éstas tienen puntos de conexión con lo que El Pollo ha descrito y con lo que se está tratando de esclarecer en la Audiencia Nacional. Anticorrupción tuvo una reunión con el magistrado del caso para exponer cómo iban hasta el momento estas indagaciones, si bien esta Fiscalía decidió permanecer al margen del caso por ahora y se están encargando los propios fiscales de la Audiencia Nacional.
Mientras tanto, Carvajal continúa en la prisión de Estremera a la espera de que se resuelva su procedimiento de extradición a Estados Unidos que lo reclama por delitos de narcotráfico. Fuentes de su defensa exponen que van a pedir su excarcelación hasta que se resuelva su entrega. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio 45 días al país americano para que se comprometiera por escrito a dar garantías de que no se le impondría una pena inhumana. Por el momento no hay respuesta.
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