Cartografía

La «intolerancia política», el factor de odio que aumentó en España

Un estudio refleja cómo la polarización agrava el problema

Arrojan pintura y octavillas por preso de ETA en la vivienda de Idoia Mendia
Vivienda de la secretaria general y candidata a lehendakari de los socialistas vascos, Idoia MendiaPSE-EEEFE

La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la comisión de libertades civiles del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa ha elaborado una «Cartografía del odio», un libro que constituye el resultado de dos años de investigación sobre los delitos de odio que se producen en Europa, una realidad que ha crecido en los últimos años. Este estudio se presenta semanas antes de que la Comisión Europea dé a conocer, el 8 de diciembre, su propuesta para incluir en la lista de los delitos graves de la Unión, contra los Derechos Fundamentales, los delitos de odio.

Según dicho estudio, la tendencia global en España de incidentes de odio está al alza. El documento refleja que la motivación de prejuicio, intolerancia y odio más singular es posiblementela hispanofobia algo que estaba «fuera de radar» y que constituye una «intolerancia extrema». Ese ataque al Estado de Derecho incluía atacar a jueces, Fuerzas de Seguridad del Estado o familias de los mismos donde se recogen hasta 70 casos (7,05%). Algunas asociaciones detectan este tipo de actos en Cataluña, pero también en el País Vasco y la han definido como algo que, más allá de la confrontación política, supone una subcultura de la hostilidad y la aversión a España, a la ciudadanía española o a la que pueda referirse a la cultura o lengua española.

Un estudio refleja cómo la polarización agrava el problema

Además, en España destaca que la «intolerancia política» constituye uno de los factores de odio que está creciendo, con 464 casos, el 34,07% en lo que va desde 2015 a 2020 algo que también se ha detectado en otros países de la Unión Europea. Las autoridades, apuntó Maite Pagazaurtundúa se han percatado del fenómeno y de «la polarización» que supone porque «ante manifestaciones de odio, tendríamos que unirnos, algo que no ocurre», apuntó. Y esa polarización, dijo se convierte en España en el «pin, pan, pun político». Mientras, en países como Italia lo que predomina es el racismo.

Fue en 2019 donde, según destaca el estudio, las organizaciones civiles registraron un aumento de los actos de odio siendo superior al 21% en los países objeto de estudio. Según estos datos, España y Polonia son los países donde más han crecido los actos de odio desde entonces. En Polonia se doblan las cifras en comparación con el año anterior y el auge se concentra en actos motivados por racismo,xenofobia y homofobia. Los datos de Hungría presentan una carencia que lastra sus estadísticas por la escasez de documentos sobre este tipo de delitos. En Francia, solo en la primera mitad de 2020, las organizaciones han registrado más actos de odio que en todo 2019.

El segundo delito de odio que más predomina en nuestro país es el que tiene que ver contra la orientación sexual con 303 casos (22,25%) seguido del anticristianismo y otras religiones que suman 199 (14,92%).

Los ataques contra simbología cristiana aumentaron. Una amplia mayoría, donde fueron provocados al menos 1.366 actos, lo que supone el 23% de los casos registrados. Una amplia mayoría son contra propiedades, en su mayoría en actos de culto y cementerios. Es en Francia donde se recoge el mayor número de estos casos.

En España el racismo y la xenofobia sumaron 62 casos (4,55%) en seis años y el estudio destaca también la «discriminación por Covid» con 6 casos lo que supone el 0,44%.