La AVT conmemora su 40 aniversario con la exigencia a los presos de ETA de que colaboren con la Justicia

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebra los 40 años de su fundación con el compromiso de seguir trabajando para que no se invisibilice al colectivo pues si hace cuatro décadas ser víctima no era fácil, hoy tampoco lo es. “Antes había que soportar la frase ‘algo habrá hecho’, ahora nos toca aguantar que ‘somos algo del pasado y que es hora de pasar página”.

La AVT se rebela contra la invitación que desde algunos sectores y partidos se hace a las víctimas para que olviden lo sufrido porque las familias que el terrorismo rompió “no pueden olvidar”.

“Ahora nos toca aguantar que las víctimas del terrorismo somos algo del pasado, que es hora ya de que pasemos página, olvidemos y que apostemos por la famosa ¿convivencia¿. Un jarrón roto, se puede pegar, pero las grietas siempre estarán ahí. Muchas de estas familias necesitan ayuda en el día a día hoy por hoy”, ha recordado Araluce, quien también ha asegurado que la asociación seguirá luchando por crear un relato veraz.

Es este uno de los principales pasos pendientes en el camino que queda por recorrer según la asociación, cuya presidenta, Maite Araluce, ha inaugurado el congreso de celebración de los 40 años de la AVT, presidido por la reina Sofía y en el que se han entregado una veintena de reconocimientos a distintos profesiones de las fuerzas de seguridad, de la administración de justicia, políticos y periodistas.

El X Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia ha sido concedido a los profesionales sanitarios y la mención especial del premio de la AVT ha sido para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha dedicado la medalla a la dignidad de todas las víctimas y ha lamentado que se celebre el “buenismo etarra” por el anuncio del fin de los homenajes a presos que “nunca debieron permitirse”.

También Araluce ha subrayado que esos actos son “inmorales” e incompatibles con una sociedad “sana” y ha reivindicado que la AVT, creada el 4 de febrero por “tres mujeres valientes”, Ana Mª Vidal-Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O¿Shea, no desistirá hasta conseguir la “derrota definitiva” del terrorismo, entendida como “su desaparición total, definitiva, unilateral y sin contrapartidas”.

Araluce ha marcado otros objetivos, como que no se trate a Bildu como un agente político más. “No es un partido progresista, ni es un partido que tenga una agenda social, es el partido heredero del brazo institucional de ETA que a día de hoy sigue defendiendo que algunos asesinatos de ETA, estuvieron justificados”, ha enfatizado.

Durante su discurso ha hecho hincapié en la necesidad de buscar la verdad sin caer “falsas esperanzas” para conocer a los responsables terroristas y las circunstancias relevantes que rodearon a cada atentado sin esclarecer.

“Esto es algo muy importante para las víctimas, porque de alguna forma, conocer la verdad nos permite cerrar el círculo, sobrellevar el duelo con la seguridad de conocer la verdad de lo que realmente le sucedió a nuestro padre, a nuestra madre, a nuestro hijo, a nuestro hermano”, ha incidido.

En este sentido ha exigido a los presos de ETA que si de verdad quieren “aliviar” el sufrimiento de las víctimas colaboren con la justicia y aclaren esos atentados sin resolver.

Además de los profesionales sanitarios y la presidenta madrileña, la AVT ha reconocido la labor en defensa de las víctimas con las denominadas cruces de la dignidad concedidas al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos; el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista, el jefe superior de la Policía Nacional en el País Vasco, José Pérez Cornejo, o los periodistas Ángel Expósito, Alejando Requeijo y Jesús María Zuloaga, entre otros galardonados.