Presionado

Marlaska evita condenar el acoso de la Generalitat al niño que pidió clases en castellano

Una semana después de la polémica, el ministro de Interior asegura que se investigará el hostigamiento a esta familia de Canet de Mar

Una semana después de que saltara la polémica y cuando la sociedad ha mostrado su apoyo a la familia acosada en Cataluña por exigir que su hijo recibiera un 25% de las clases en castellano, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, presionado por los acontecimientos ha hablado. Y lo ha hecho para decir que cualquier tipo de amenaza es “grave para la convivencia” por lo que se investigará el acoso denunciado por la familia del niño en Canet de Mar.

“Toda amenaza o posible amenaza son un acontecimiento grave para la convivencia. Serán investigadas en su caso y tengamos confianza tanto en la investigación de las fuerzas de seguridad como del Poder Judicial, ha declarado Marlaska a la prensa en Bruselas, en donde asiste a una reunión de ministros europeos de Interior.

En este sentido, el ministro ha recalcado la importancia de “garantizar la convivencia” y la “seguridad de los ciudadanos”,sin condenar de forma tajante el acoso y el señalamiento de la Generalitat hacia el menor y su familia.

La familia del menor empezó a ser señalada a raíz de conseguir que el niño pudiera recibir en castellano un mínimo del 25% de horario lectivo en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obligaba a los centros catalanes a ofrecer al menos ese porcentaje de enseñanza en español.