Investigación

Interpol informa al juez de que no había una orden de localización de Ghali al llegar a España

En el espacio Schengen no constaba una alerta de detención o entrada del líder del Frente Polisario cuando su avión aterrizó en la base militar de Zaragoza el pasado 18 de abril

El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, durante la rueda de prensa ofrecida hoy en los campamentos de refugiados de Tinduf
El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, durante la rueda de prensa ofrecida hoy en los campamentos de refugiados de TindufManuel LorenzoAgencia EFE

Pese a que la Brigada de Información de la Policía estaba intentando localizar a Brahim Ghali un mes antes de su llegada a España el pasado 18 de abril, en el espacio Schengen no había activa ninguna alerta sobre su localización en esas fechas.

Así consta en un oficio remitido por la división de Cooperación Internacional de la Policía al juez que investiga a la ex ministra Arancha González Laya por la entrada en nuestro país del líder polisario. El juez quería saber si cuando Ghali aterrizó en la base militar de Zaragoza –donde se le eximió del control de pasaporte y aduana por orden de Exteriores– había activa en los países miembros del espacio Schengen «cualquier tipo de alerta» en referencia a Brahim Ghali, Brahim Ghali Moustaf o Gali Sidi-Mohamed Abdelyelil, su verdadero nombre.

Pero la oficina Sirene (el servicio de cooperación transfronteriza entre países de la Unión Europea) en España ha trasladado al juez Rafael Lasala que en la base de datos del Sistema de Información de Schengen (SIS) «no consta» ningún señalamiento a efectos de «detención, mera localización o entrada» que haga referencia al presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

No consta como “persona buscada”

Interpol también ha puesto en conocimiento del titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza que en su base de datos Ghali no consta «como persona buscada por la comisión de hechos delictivos», según acredita en su respuesta al instructor el comisario jefe de la oficina Sirene en nuestro país.

La Brigada de Información informó el pasado marzo al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz –quien un mes antes había reabierto la querella del activista Fadel Breica contra Ghali por delitos de detención ilegal y torturas– de que había ordenado la identificación y localización de los denunciados, entre ellos el propio Ghali.

Tras las gestiones llevadas a cabo en «bases de datos administrativas y policiales», la unidad policial admitía que Ghali no había podido ser identificado, aunque se le situaba en Tinduf (los campos de refugiados saharauis controlados por el Polisario en suelo argelino). En todo caso, el mando policial precisaba al juez Pedraz que la Brigada de Información continuaba «con las gestiones policiales tendentes a la localización y plena identificación del total de los querellados».

El DAO estaba al corriente

Pero lo cierto es que si esas gestiones continuaron adelante, no se trasladó a Sistema de Información Schengen ninguna alerta, siquiera de localización, del líder del Frente Polisario.

Las acusaciones mantienen que Exteriores habría ocultado la entrada en España de Ghali –acogido por «motivos humanitarios» tras la petición de las autoridades argelinas– debido a que tenía dos causas pendientes en la Audiencia Nacional por delitos de genocidio, terrorismo, torturas y detención ilegal, entre otros.

El comisario general de Información aseguró al instructor en su declaración como testigo que se enteró el mismo 18 de abril de la llegada de Ghali por un confidente cuya identidad se negó a revelar, un dato que según explicó puso en conocimiento del director adjunto operativo (DAO).