Joan Subirats: el consejero en la sombra de Ada Colau

El pasado mes de junio, Joan Subirats renunciaba a su puesto en el Ayuntamiento de Barcelona como teniente de alcalde de Cultura, Educación y Ciencia. El catedrático de Ciencia Política y mentor de Ada Colau cumplía 70 años y se jubilaba. En su haber dejaba para la posteridad la bienal municipal de ciencia y pensamiento, que la capital catalana estrenó en octubre de 2017, al estilo del Festival de Filosofía de Módena (Italia), con un gran éxito de público y que repitió en 2020 aunque con un formato reducido debido a la pandemia.

Subirats (Barcelona, 1951) llevaba poco tiempo en el Ayuntamiento, alcanzó el cargo cuando Barcelona en Comú echó al PSC por su apoyo a la aplicación del 155 en Cataluña y se quedó sin socio de gobierno. No obstante, la sombra de Subirats era mucho más alargada y se remonta a los inicios de una plataforma decidida a asaltar el Consistorio de Barcelona tras casi tres décadas de socialismo y una legislatura independentista de CIU.

La crisis de 2008 todavía estaba muy presente y aquella plataforma, al calor del 11-M, necesitaba dotarse de un armazón teórico y encontró en el viejo profesor al candidato perfecto. Subirats, al fin y al cabo, se había especializado, a lo largo de su dilatada trayectoria docente, en políticas públicas y exclusión social, pero también en gestión e innovación democrática. Su salida del Ayuntamiento fue tan sorprendente como amistosa.

El retiro, sin embargo, le ha durado poco a Subirats y apenas seis meses después ha aceptado, ya no volver a la política, sino a la primera línea con la cartera de Universidades.

La elección de situar a Subirats al frente del Ministerio de Universidades se toma de común acuerdo con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que estaba al tanto de todo el proceso. Después del consenso que generó este perfil, la alcaldesa de la capital catalana llamó a Subirats para plantearle la posibilidad de asumir la responsabilidad de la cartera de Universidades que deja Castells.

En ese momento, Subirats pidió unos días para «meditar la decisión» y, finalmente, decidió dar el paso y asumir el Ministerio de Universidades.

Además, las fuentes consultadas destacan que Subirats considera «fundamental» que los comunes tengan una voz clara para defender las necesidades de Cataluña en el Ejecutivo y contribuyan a reconstruir consensos en esta nueva etapa de diálogo.