Ofensiva procesal

Podemos ve “insólita” su imputación en el “caso Neurona” año y medio después

Monedero también se queja al juez del «esfuerzo titánico» que le exige defender su presunción de inocencia

Juan Carlos Monedero acude a declarar ante el juez del "caso Neurona" el pasado marzo
Juan Carlos Monedero acude a declarar ante el juez del "caso Neurona" el pasado marzoLuis DíazLa Razón

Podemos echa el resto para conseguir el archivo del «caso Neurona», en el que el juez Juan José Escalonilla indaga en la presunta financiación irregular de la formación morada con los encargos electorales a la consultora Neurona en el punto de mira. Tras año y medio de investigación, la formación que dirige Ione Belarra ve «insólita» su situación procesal de investigado.

En un escrito al que ha tenido acceso este periódico, la defensa de Podemos asegura que se ha «descartado totalmente la presunta simulación con la que se inició este proceso» (en referencia al carácter supuestamente ficticio de los trabajos electorales por los que el partido morado pagó a Neurona 363.000 euros por la campaña de las elecciones de 2019). Y, además, argumenta, no se ha aportado todavía «ni un solo indicio de ninguna financiación irregular».

Y se queja de que las acusaciones –con lo que considera «insaciables» peticiones de diligencias– pretendan que sea Podemos el que deba probar «la inexistencia de hecho delictivo alguno».

La defensa de Podemos, que ejerce el letrado Raúl Maíllo, argumenta que en todo caso «no cabe confundir la financiación de los gastos electorales con la financiación de los partidos políticos». Por lo que, en su opinión, «ninguna justificación tiene» mantener imputado al partido como persona jurídica «con fundamento en una investigación sobre un supuesto delito electoral, que además no se encuentra entre la lista tasada de los supuestos que conllevan responsabilidad penal de las personas jurídicas».

Un informe sobre posibles sobrecostes

Tras el archivo de sucesivas líneas de investigación, el caballo de batalla que centra ahora la ofensiva procesal de Podemos y de sus altos cargos investigados en el «caso Neurona» (entre ellos la gerente Rocío Val y el tesorero, Daniel de Frutos) es la decisión de Escalonilla del pasado noviembre de encargar sendos informes periciales sobre el medio centenar de vídeos y otros tantos diseños gráficos que habría realizado la consultora para la formación entonces dirigida por Pablo Iglesias.

El partido morado no quiere que el instructor se limite a evaluar esos costes de forma aislada, sino que pretende (hasta el momento sin éxito) que Escalonilla los compare con los efectuados por otras consultoras para PP, PSOE o Ciudadanos en el marco de esos mismos comicios.

Una pretensión que ha secundado la defensa de Juan Carlos Monedero, el ex fundador de Podemos que también se encuentra imputado en el procedimiento (en su caso por percibir 26.200 euros de Neurona por trabajos que el juez sospechó simulados). Unos y otros se han quejado mediante sus respectivos escritos al instructor de que éste haya dado un «giro» a la investigación al centrar ahora sus pesquisas en la existencia de un posible sobrecoste en el montante de esos encargos electorales. Una diligencia que sí ha contado con el respaldo de la Fiscalía.

En esa misma línea, Monedero se queja del «esfuerzo especial y titánico» que han tenido que llevar a cabo los investigados –ante lo que tacha de «peticiones caprichosas» de las acusaciones– para «defender la presunción de inocencia» e intentar acreditar «que los hechos no eran como los intentaban presentar, sino al revés».

Monedero dice que no hay “ni una sola prueba”

Y es que el abogado de Monedero, Antonio Segura, sostiene que tras más de año y medio de investigación no existe «ni una sola prueba» que sostenga las «falsas acusaciones emanadas del relato de un testigo resentido y enemistado» (en referencia nada velada al ex abogado de Podemos José Manuel Calvente, quien fue despedido tras alertar de irregularidades en el seno de la formación).

Y es que el letrado del ex fundador de Podemos asegura que buscar ahora «un posible sobrecoste» en los presumibles servicios prestados por Neurona se sitúa al margen de los hechos por los que Monedero fue llamado a declarar ante el juez en abril del pasado año.

Y ya anticipa que si el informe encargado por Escalonilla se centra únicamente «en algunos de los procesos de todo el trabajo efectivamente realizado», el resultado de ese dictamen «nunca coincidirá con la cantidad efectivamente pagada».

En un escrito del pasado noviembre en el que se opuso a la declaración del ex jefe de la Inteligencia militar venezolana Hugo Armando «El Pollo» Carvajal, Monedero ya denunció lo que considera una «pena de banquillo intolerable» que le está causando, lamentaba, un «perjuicio irreparable».

Entonces, su defensa hizo hincapié también en el «desgaste» que el procedimiento «está produciendo a todos los efectos en las personas en él implicadas» y acusó a Vox (que ejerce la acusación popular) de «usar los tribunales para hacer política».