Podemos insiste en desmarcarse del PSOE y envía a Exteriores una propuesta de paz para Ucrania
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, pide asumir la Agenda 2030 y propone 16 medidas
Las diferencias entre los dos socios del gobierno respecto a la crisis en Ucrania continúan agrandándose. La ministra Ione Belarra pide asumir, en el marco de la solución dialogada y europea a la crisis por la que está apostando el Gobierno de coalición, el mandato de la Agenda 2030 para la paz, y recuerda la resolución que ha firmado España: “Estamos comprometidos a propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia. No puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible”.
La ministra Ione Belarra ha recordado el mandato de la Agenda 2030 para la paz, y la resolución firmada por el Gobierno en la que España se compromete a “propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia”.
Belarra recuerda que “desde el inicio de 2022 asistimos a una escalada de tensión en la zona, con movimientos de tropas rusas a sus fronteras con Ucrania, declaraciones cruzadas y desplazamientos de tropas de la OTAN en Europa del Este. El conflicto ha entrado en una nueva fase aún más peligrosa en la que corremos el riesgo de que cualquier incidente pueda desencadenar un conflicto militar entre potencias nucleares”.
Para evitar las peores consecuencias, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha propuesto al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC) estas 16 medidas -concebidas desde una óptica realista, europea y con valores- inspiradas en el espíritu del Acuerdo de coalición progresista que sustenta el actual Gobierno, que contribuirían a los esfuerzos europeos por la paz y contarían con el respaldo de una amplia mayoría social en nuestro país.
Podemos, Izquierda Unida, En Comú Podem, Alianza Verde, Bildu, BNG, CUP, Más País-Equo y Compromis han firmado un escrito que muestra la “preocupación de las organizaciones políticas por el incremento de la tensión bélica” en Ucrania entre Estados Unidos y Rusia, así como el “rechazo frontal” al envío de tropas al Mar Negro y Bulgaria y el convencimiento de que este conflicto “solo puede resolverse a través del diálogo, la distensión y el convencimiento de que la paz es el único camino”.